Sánchez se atrinchera sin Presupuestos pero el problema es el escaño de Cospedal

El jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, lleva semanas jactándose en privado de que van a agotar la legislatura sí o sí, pase lo que pase, con o sin Presupuestos, con o sin apoyos parlamentarios.

Y esa determinación es la que mostró el presidente socialista este lunes en una reunión de la Ejecutiva del PSOE: bajo ningún concepto habrá adelanto electoral, trasladó a los suyos en Ferraz para tranquilizarles.

El plante de los independentistas, decididos a no sentarse siquiera a la mesa con el PSOE a negociar los Presupuestos de 2019 tras las peticiones de penas de la Fiscalía del Tribunal Supremo y la Abogacía General del Estado a los líderes del procés, ha convulsionado las filas socialistas.

E incluso las de Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, reconoció en una entrevista radiofónica que la legislatura se le va puesto muy cuesta arriba a su socio Sánchez. "Hay que asumir la realidad. No hay que tener ningún miedo a elecciones", señaló.

Sánchez tiene un plan B para agotar la legislatura sin Presupuestos

Sin embargo, el que más tranquilo se muestra es Sánchez, puesto que tiene un plan B sobre el que La Moncloa lleva tiempo trabajando con tal de aguantar hasta 2020. Plan que la ministra de Economía, Nadia Calviño, deslizó a su llegada a una reunión del Eurogrupo.

"El sistema que tenemos prevé, y no es la primera vez que sucede, la prórroga presupuestaria y podemos hacer los ajustes necesarios", explicó Calviño.

En otras palabras: gobernar dos años con unos Presupuestos heredados de Mariano Rajoy, sin ser capaz de concitar los apoyos necesarios para sacar unas cuentas públicas, y parchear las necesidades que vayan surgiendo a base de decretazos desde el BOE. "Atender urgencias sociales", lo llaman en La Moncloa eufemísticamente.

En el PSOE tampoco ocultan que recurrirán a esa "fórmula jurídica y parlamentaria" alternativa si no hay Presupuestos por las buenas, según el secretario de Organización, José Luis Ábalos.

Y mientras se demuestra que Pedro Sánchez jamás tuvo la más mínima intención de presentar una moción de censura para dar voz a los españoles y que su obsesión es mantenerse en La Moncloa hasta 2020, el problema parece ser el escaño de María Dolores de Cospedal.

Sin demasiado éxito, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, volvió a pedir este lunes desde Génova 13 el "mismo rasero" para populares y socialistas. Con el foco político y mediático puesto en la exsecretaria general del PP para que renuncie a su acta de diputada, el presidente sigue orquestando su plan B.