El PSOE "cuela" y el PP acepta en el CGPJ al polémico juez que fulminó a Rajoy
Los populares negocian con la misma ministra a la que exigen su dimisión y acatan la promoción del magistrado que hizo declarar presencialmente a Rajoy y le señaló en la sentencia.
El juez de la Audiencia Nacional a quien se atribuyen las frases más duras de la sentencia de Gürtel, José Ricardo de Prada, el que hizo sentarse como testigo a Rajoy y le tildó de poco creíble, el que en resumen dio combustible al PSOE para desalojar al PP con una moción de censura con los independentistas; será ahora miembro de la direccción del CGPJ. Y lo será con el respaldo de los populares.
De Prada, próximo a Baltasar Garzón y de adscripción progresista, fue determinante para incentivar la moción de censura al incluir al entonces presidente del Gobierno en una sentencia en la que no estaba ni enjuiciado, pero le hizo testificar presencialmente, provocando la foto de Rajoy en un tribunal, y le estigmatizó al citarle de manera desdorosa en el fallo judicial que se esgrimió como detonante de la censura encabeza por Sánchez que le haría luego presidente.
De Prada no permitió testificar a Rajoy desde Moncloa y le citó en la sentencia pese a que no estaba ni enjuiciado
Los populares no sólo han aceptado eso, sino también negociar la composición del CGPJ, en la parte correspondiente a las Cámaras, con Dolores Delgado, la misma ministra de Justicia a la que exigen su dimisión por las grabaciones de Villarejo, las mismas que sí han provocado ya la salida de Maria Dolores de Cospedal.
El magistrado, polémico ya en el pasado por sus opiniones sobre las condenas a etarras, a veces excesivamente "duras" a su juicio; formará ahora parte del bloque progresista mayoritario del CGPJ, tras un pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Casado que incluye otros nombres.
De Prada es el juez situado en la mesa principal, el primero por la derecha
José Ricardo de Prada se encuentra actualmente en servicios especiales en el tribunal internacional que debe revisar la condena de Radovan Karadzic, razón por la que quedó fuera de la lista de 50 jueces entre los que se elegirán a los doce de este origen en el nuevo órgano de gobierno de los jueces que se renovará a principios de diciembre.
Este magistrado, a quien se atribuyen las frases más contundentes y según fuentes jurídicas innecesarias de la sentencia que propició la caída de Mariano Rajoy, entraría dentro cuota de ocho juristas de reconocido prestigio que también deben conformar el nuevo Consejo del Poder Judicial.
La mujer de Llarena
Gema Espinosa, magistrada de Audiencia Provincial de Barcelona y esposa del instructor de la causa del 'procés' en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena se encuentran en la lista de futuros vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pactados por el PP y el PSOE, que tendrá mayoría progresista. El mandato del actual órgano de gobierno de los jueces, presidido por Carlos Lesmes, concluye el próximo 4 de diciembre.
Según han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras del acuerdo -en el que el PP ha cedido la mayoría a cambio de que el presidente del órgano, y por lo tanto del Tribunal Supremo sea Manuel Marchena, actual presidente de lo Penal del alto tribunal y quien iba a ser ponente de la sentencia contra los exdirigentes independentista- en la parte progresista estarán también Ángel Ramón Arozamena, y José María del Riego, ambos magistrados de la Sala de lo Contencioso del Supremo.
También entraría como propuesta progresista en el Consejo José María Fernández Seijo, actualmente en la Sección 15 de lo Civil de la Audiencia Provincial de Barcelona y que se hizo popular por ser el juez que llevó la Ley Hipotecaria española ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Victoria Rosell, junto a Iglesias, cunado fue diputada de Podemos
Suena igualmente el instructor del caso Bankia en la Audiencia Nacional y actual magistrado de su Sala de lo Penal Fernando Andreu, la que ya fuera anteriormente vocal y actualmente en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Inmaculada Montalbán y la presidenta de la Audiencia Provincial de Navarra Esther Erice, de Jueces para la Democracia (JpD).
La que no se da por segura en este momento es a la juez en Canarias y exdiputada de Podemos Vicky Rosell, que de entrar finalmente sería la vocal del partido morado en el futuro Consejo del Poder Judicial. Su nombre es fijo para Pablo Iglesias, pero no suscita de momento el consenso suficiente aunque no se descarte que lo alcance.
En esta cota de juristas por parte del PSOE también entraran en el CGPJ dos juristas procedentes de la universidad: Carmen Sáez Lara, que es catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Córdoba desde julio de 2000, y fue letrada en el Tribunal Constitucional; y Bernardo Fernández Pérez, profesor Asociado de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Oviedo y exalto cargo del PSOE en Asturias.
A ellos se unirán la fiscal Pilar Fernández Pérez, actualmente en Santiago de Compostela y experta en violencia de género, y Luis Martín Contreras, letrado de la Administración de Justicia que fue secretario de Gobierno de la Audiencia Nacional y doctor en derecho procesal.
En la parte conservadora, fuentes conocedoras del acuerdo han señalado que además de Espinosa estarán en el Consejo magistrado también de la Sala de lo Contencioso del Supremo José Antonio Montero. Suena también para este sector la nueva juez de la Audiencia Nacional y exconcejal del PP María Tardón.
Por otro lado, por los propuestos por el PP de la cuota de juristas son el senador del PP Manuel Altava, el exdiputado del PP y abogado José Miguel Castillo y la fiscal Rosa Rubio.
Así fue el pacto
Los nombres han sido negociados directamente por la ministra de Justicia, Dolores Delgado y el exministro Rafael Catalá en seis o siete reuniones cuyos resultados después consultaban tanto al presidente del Gobierno Pedro Sánchez como al presidente del PP, Pablo Casado. El presidente se tuvo que reunir de urgencia anoche con Iglesias, para calmar sus reticencias y negociar con él su cuota.
El PP pide la dimisión de Dolores Delgado a la vez que pacta con ella la composición del CGPJ
La negociación se atascó en diez vocales para cada uno de los partidos al no encontrarse consenso para el presidente del Tribunal, ya que el PSOE pretendía que fuera una mujer y para este puesto sonaban, entre otras, las magistradas del Supremo Ana Ferrer, Pilar Teso y Lourdes Arastey o la magistada del Constitucional Encarnación Roca.
Finalmente el PP cedió la mayoría progresista a cambio de colocar en la presidencia a Marchena, de quien confían en su capacidad para negociar con los progresistas, si bien queda en el aire quien será ahora el presidente y ponente de la sentencia del 'procés' que se preveía que comenzara en enero.
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