Uno de los ‘padres’ de Podemos estalla: "Una camarilla quiere destruirlo todo"
Los choques y las rivalidades en la ‘familia’ morada han hecho entrar en pánico a uno de sus fundadores, que alerta del riesgo de que el partido acabe como "una carcasa vacía".
Las peleas en Podemos están a la orden del día. La última se ha producido en Madrid, en torno a Rita Maestre y varios concejales más, que han decidido abandonar la disciplina morada y seguir los pasos de Manuela Carmena. Una fractura que empieza a tener la proporción de honda grieta. Y así lo reconocen incluso aquellos que estuvieron en su fundación.
Es el caso del confundador y exdirigente podemita Luis Alegre, que ha alertado a su antiguo partido del riesgo que afrontan de convertirse en una "carcasa vacía, políticamente fuera de lo que Podemos ha sido y puede seguir siendo para millones de personas", si continúan en la línea de tomar decisiones como la expulsión de los ediles de la formación morada en el Ayuntamiento de Madrid.
Alegre fue uno de los principales colaboradores del secretario general, Pablo Iglesias, en la fundación de Podemos, pero dejó el partido hace dos años, con fuertes críticas hacia el actual equipo del líder 'morado' y hacia el rumbo que estaba tomando la formación. "No me he encontrado nada tan dañino como la camarilla que está dispuesta a destruirlo todo con tal de no perder su condición de cortesanos", alertó ya entonces.
Ahora, en un artículo que escribe en el digital 'Público', y que firma junto al filósofo y referente de Podemos Carlos Fernández Liria, Alegre interpreta la crisis interna del partido en Madrid como un pulso "indecente" a la alcaldesa, Manuela Carmena, por parte de la dirección, con el objetivo, a su juicio, de "jugar la partida de la sucesión de Manuela en el futuro".
"Esa partida habrá que jugarla cuando toque, y cada uno tendrá las cartas del prestigio que haya ganado en el camino. Es indecente tomar ahora como rehenes a los concejales de Podemos para intentar garantizar que Julio Rodríguez sucede a Manuela. Y esto es todo lo que hay detrás del último episodio", sentencia en su artículo, titulado '¿Quién está políticamente fuera de Podemos?'.
El exdirigente de Podemos comienzan su artículo afirmando que Carmena decidió presentarse a la reelección "con muy pocas condiciones", entre las que figuraba "algo bastante de sentido común", como "proponer un equipo", sin "cuotas de partido ni reparto entre siglas".
En este punto, lanza su primera crítica, acusando a Podemos de tratar de "mandar sobre Manuela", en su intento, a su juicio, de "desplazar a miembros tan importantes del equipo de gobierno como Rita Maestre, Jorge García Castaño, Esther Gómez, José Manuel Calvo, Francisco Pérez o Marta Gómez".
Luis Alegre, cofundador y exdirigente de Podemos.
"Los seis son de Podemos, con posiciones muy diversas, pero también son protagonistas del cambio en Madrid, y a nadie le puede sorprender que Manuela quiera que lo sigan siendo", defienden, antes de añadir, más adelante, "es absurdo pensar" el la crisis interna en Madrid responde a "una lucha de los seis concejales por sus sillones". "Varios lo tenían más que garantizado colaborando con la jugada y sin embargo se han mostrado unánimes en decir que ya basta", añade.
"Podemos no nació como un partido más, de esos ya teníamos bastantes", avisa a continuación, antes de defender que, por el contrario, "Podemos nació como una herramienta de poder popular y regeneración democrática" y que, "como suele ocurrir en los procesos de cambio, los objetivos se lograron antes en las grandes ciudades", como Madrid.
A este respecto, señala que "ese cambio en Madrid tuvo un nombre propio" y que "el movimiento ciudadano que capitaneó Manuela" logró convertir Madrid, a su juicio, en un ciudad "acogedora y abierta". "Y esto ha convertido a Manuela y a su equipo en patrimonio de todos los madrileños", asegura.
Las “excomuniones” se pueden volver en contra
En este sentido, admite que es "fácil de entender" que los que "administran el aparato de un partido concreto" quieran "conseguir el control de ese patrimonio", pero avisa de que si intentan "obstaculizarlo", será peor para ellos.
"Hace ya varios siglos que las excomuniones no son lo que eran. La última palabra no la tiene ninguna autoridad suprema sino la gente común y, por lo tanto, los anatemas y expulsiones pueden con facilidad convertirse en un veredicto adverso contra quien los emite, especialmente si se ensaya esa vía en una organización surgida al calor del 15M", advierte.
En este sentido, aconseja "prudencia" a la dirección de Podemos en Madrid. "No vaya a ser que el cambio tenga que imponerse a pesar de ellos (e incluso contra ellos) y, por lo tanto, terminen convirtiendo el partido entero en una carcasa vacía, políticamente fuera de lo que Podemos ha sido y puede seguir siendo para millones de personas", concluye el texto.