La renuncia de Manuel Marchena coloca a Cosidó al borde del precipicio
La decisión del juez de autodescartarse para presidir la cúpula judicial sentencia al portavoz ‘popular’ en el Senado y hace saltar por los aires el acuerdo entre PP y PSOE.
Manuel Marchena ha anunciado su decisión de autodescartarse como máximo responsable del Tribunal Supremo y del consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de gobierno de los magistrados. Marchena ha justificado su decisión y ha reivindicado su trayectoria "siempre presidida por la independencia".
En un comunicado público de cuatro puntos conocido en la mañana de este martes, el magistrado ha que "jamás he concebido de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal". Además, añade que "mi trayectoria como magistrado ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional".
Para ejemplificar esto y reivindicar su trabajo, dice que "el examen de las resoluciones que durante estos años je dictado como magistrado del Tribunal Supremo -de forma especial como presidente de la Sala de Admisión de las causas contra aforados- es la mejor muestra de que jamás he actuado condicionando la aplicación del derecho a la opción política del querellado o denunciado".
Por todo lo anterior, finaliza, "anticipo públicamente mi decidida voluntad de no ser incluido, para el caso en que así fuera considerado, entre los candidatos al puesto de presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial".
El nombre de Manuel Marchena había sido pactado por el PP y el PSOE, en un acuerdo para renovar el Poder Judicial que se vio empañado en la jornada del lunes cuando se desveló que el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, envió un Whatsapp al grupo de parlamentarios del PP en el Senado, en el que explicaba que el acuerdo alcanzado con los socialistas les permitiría controlar el Supremo. Su filtración y la decisión de Marchena le han colocado en el disparadero.
Así las cosas, Marchena se queda al frente de la Sala Penal y será el responsable de juzgar a los responsables del "procés".
Su renuncia también hace saltar por los aires el pacto entre el PSOE y el PP. 'Génova' atribuye la renuncia de Marchena a la "irresponsabilidad" del Ejecutivo en la gestión del proceso de renovación y le acusa de haber filtrado a la prensa los detalles de la negociación parlamentaria.
Así, acusa al Gobierno de haber desgastado la Justicia, por lo que considera "acertada" la decisión del presidente de Lo Penal del Tribunal Supremo de descartarse para el puesto.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la renuncia del magistrado del Tribunal Supremo pero ha dicho comprender "perfectamente" su decisión, porque considera que se ha puesto en duda su independencia.
El presidente ha pedido al PP que no dé por rota la negociación para la renovación del poder judicial, respondiendo al anuncio de 'Génova' que ha atribuido la renuncia de Marchena a la gestión que ha hecho el Gobierno. "Comprendo perfectamente la renuncia, cuando se pone en cuestión la imparcialidad de un juez como Marchena es comprensible que haya tenido que dar paso atrás", ha asegurado Sánchez a su llegada a un acto en Madrid.