Sánchez amenaza con plantar la Cumbre del Brexit por la dignidad de España

Pedro Sánchez mantiene su pulso a la UE y al Reino Unido y amenaza con no asistir a la Cumbre Europea del domingo, en la que los socios han de votar el Tratado de Retirada. Lo que obligaría a desconvocarla.

Después de una jornada de frenética actividad diplomática, el presidente del Gobierno confirmó desde Cuba lo que horas antes ya había adelantado su gabinete: España no acepta la última oferta de Theresa May, que se comprometía a reconocer que ningún acuerdo entre Reino Unido y la UE se aplicará a Gibraltar sin el acuerdo de España. Y por tanto mantiene el veto.

Según el presidente socialista, no se dan aún las "garantías suficientes" y si antes del domingo no tiene una oferta que satisfaga a España, se quedará en Madrid. El Ejecutivo no quiere que se la jueguen por segunda vez, después del gol que le coló Londres con el famoso artículo 184, introducido "con nocturnidad y alevosía" -según las palabras del secretario de Estado para la UE-.

El Gobierno cuenta en esta batalla con el PP, cuyo presidente recogió el guante desde Almería: No sé si estamos a tiempo dada la incompetencia de Pedro Sánchez y del ministro de Exteriores, Josep Borrell, de salvar la honra pero sí digo que el PP no va a tolerar ninguna humillación a España".

El país juega a estas horas una partida de trascendental importancia para determinar qué papel futuro jugará en las relaciones con el Reino Unido y Gibraltar.

La diplomacia española tiene por delante horas de intensas negociaciones y no demasiadas esperanzas. Si Sánchez pierde esta partida en la que ha embarcado a toda España será un fiasco de difícil digestión.

Y nadie sabe lo que puede pasar. La propia portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, reconoció tras el Consejo de Ministros no tener ni idea de cómo puede acabar esto. "No vamos a especular con lo que pueda ocurrir de aquí al domingo", zanjó.