Las sorprendentes cifras de la Fundación Franco: en números "rojos" abultados
Franco está en "rojo". Una ironía que afecta a los números de su Fundación, siempre en el ojo del huracán para ser ilegalizada pero a la vez creciendo en seguidores.
Franco está en números rojos y además tiene un problema legal muy serio. O, mejor dicho, la Fundación que se dedica a clasificar su legado documental, compuesto por más de 30.000 piezas de todo tipo, y a intentar glosar su figura a las generaciones venideras. Pero lo cierto es que lo hace con una deuda notable para su tamaño y sin presentar las cuentas desde hace años, tal y como impone la ley para entidades de su naturaleza.
En concreto, la Fundación Francisco Franco declaró en 2015 unos ingresos de 172.977 euros, de los que 97.605 procedieron de las cuotas de sus asociados y afiliados y otros 75.372 euros de subvenciones, donaciones y legados imputados al excedente de ejercicios anteriores. Tenía dos empleados y como actividades, la publicación de un boletín, la divulgación y el mantenimiento del archivo.
La Fundación Franco no presenta cuentas y está en números rojos, pero obtiene más dinero de socios que de subvenciones
Los últimos datos públicos de esta Fundación son del año 2015. Explica el Gobierno que los ejercicios 2016 y 2017 no constan como depositados en el Registro de Fundaciones, en el que tienen obligación de presentarlos.
En ese año, la Fundación declaró 1.283 euros de pérdidas, que se añadieron a los de ejercicios anteriores hasta alcanzar los 84.033 euros acumulados en números rojos. Sus ingresos sumaron 172.977 euros, algo por encima de los 167.607 que declaró en 2014. Las cuotas de los socios fueron algo mayores, unos 17.000 euros más, y también las subvenciones y donaciones recibidas, de 67.205 euros a 75.372.
Dos empleados
En el capítulo de gastos sólo declara 42.459 euros en personal (dos empleados) y 137.285 en "otros gastos" sin especificar. La Fundación declara además 132 euros en activos financieros, ni inversiones inmobiliarias, ni créditos ni débitos.
Se explica además en la información que los miembros del Patronato no cobran sueldos, dietas ni remuneración alguna y que la organización se dedica, entre otros objetivos, a "difundir el conocimiento de Francisco Franco", promover estudios "sobre el pensamiento de Franco" y sobre "las realizaciones de los años de su mandato", entre otros.
Así figura en las cuentas públicas de la Fundación que ha obtenido el senador de Compromís Carles Mulet a través del Senado. El parlamentario pidió al Gobierno datos de un total de 11 organizaciones y la respuesta que ha obtenido, 2.468 páginas, recogen los balances y cuentas anuales presentadas en los últimos años por ocho de ellas, entre las que el senador incluyó a FAES y la Fundación Humanismo y Democracia, esta última, vinculada al PP. Las cuentas de las dos están publicadas en sus respectivas webs.
Junto a estas, Mulet pidió las cuentas de la Fundación Las Hijas de Millán Astray y Capitán Cortés, la Fundación Yagüe, la Fundación Grupo de Estudios Estratégicos, la Fundación José Antonio Primo de Rivera, la Fundación Pro-Infancia Queipo de Llano, la Fundación Blas Piñar, la Fundación Ramiro Ledesma Ramos, la Fundación Nacional Francisco Franco y la Fundación Serrano Súñer. El Ejecutivo no ha facilitado información de las tres primeras por no ser de ámbito estatal. Y éste es el resultado:
SOBRE BLAS PIÑAR
La Fundación Blas Piñar, creada por sus hijos para ensalzar la figura del dirigente de ultraderecha, contaba a finales de 2015 con activos por valor de 30.000 euros. En cuanto al patrimonio neto y pasivo de la fundación a fecha de 31 de diciembre de 2015 era de 30.214 euros.
De la memoria abreviada de esta fundación, destaca que la dotación fundacional fue de 30.000 euros, cantidad que a finales de 2015 era de 29.987 euros. En 2015, los nueve miembros de la fundación aportaron cada uno aproximadamente 3.330 euros. Esos fundadores son los ocho hijos de Blas Piñar y su mujer, María del Carmen Gutiérrez Duque, esposa de Blas Piñar, en enero de 2018.
La fundación en 2015 no contó con personal de plantilla y los patronos de la misma no han recibido remuneración, ni siquiera se les abonó los gastos devengados de asistir a las reuniones del patronato de la Fundación. Además, una de las actividades principales de la fundación, aparentemente la única y más relevante en sus memoria abreviada, es la catalogación y digitalización del archivo, que fue realizada por tres personas voluntarias. En esa actividad gastaron 15.000 euros.
SOBRE PRIMO DE RIVERA
La Fundación Primo de Rivera, que declara un patrimonio de 22.000 euros, remitió su último ejercicio en el año 2014, en el que registró unos ingresos de 361 euros y gastó un total de 511 euros en la amortización de su inmovilizado.
Además, en el año 2000 recibió un importe de 18.030 euros procedente de una persona privada en concepto de "subvenciones, donaciones y legados", de los que ingresó un saldo final de 16.227 euros.
SOBRE QUEIPO DE LLANO
La Fundación Pro Infancia Gonzalo Queipo de Llano no declara ingresos por subvenciones, sólo por su actividad mercantil. Los últimos datos, que son de 2016, reflejan unos ingresos de 31.541 euros, similares a los de 2015, que fueron de 31.537 euros e inferiores a los de 2014, cuando registró 33.300,76 euros por su actividad.
Esta fundación concedió ayudas monetarias en ese ejercicio por 35.000 euros y gastó otros 13.081 euros en "otros gastos". El resultado fueron unas pérdidas de 13.357 euros, que han ido reduciendo el patrimonio neto de la entidad. Así, en 2016, se situó en 144.222 euros, frente a los 154.935 euros de 2015.
SOBRE SERRANO SUÑER
Entre los datos facilitados por la Fundación Serrano Suñer, cuñado de Franco, en el ejercicio 2015 tan solo aparecen una ayuda monetaria individual por importe de 118.672 euros, gastos de personal en concepto de sueldos de 51.298 euros y gastos por "otros servicios" en 59.448 euros. Además, figuran 5.000 euros en concepto de donaciones, subvenciones o legados.