La política "anticoche" de Carmena genera la mayor contaminación desde 2015
"Madrid Central" se estrena hoy con problemas para miles de ciudadanos y la evidencia de que medidas anteriores han empeorado la contaminación al provocar más atascos.
Hoy entra en vigor el 'Área Central de Madrid', un infierno para los conductores y trabajadores de la capital, o que van a ella desde las inmediaciones, que nadie ha podido parar o moderar en su puesta en marcha. La intención es básicamente medioambiental, pero la realidad y los números indican que los decretos de Manuela Carmena, o Carmenazos, declarando la “guerra al coche” en Madrid para frenar la contaminación han sido un rotundo fracaso.
Y con datos en la mano. El Gobierno municipal de Carmena siempre ha justificado sus severas restricciones al tráfico en la necesidad de mejorar la calidad del aire y respetar el medio ambiente. Sin embargo, como ha denunciado el PP en el último pleno, los datos de contaminación de la Villa y Corte no solo no están mejorando, sino que han ido a peor desde 2015.
“Durante la década anterior a la llegada del actual equipo de gobierno, las emisiones contaminantes en la ciudad de Madrid acumulaban varios años a la baja. Además, nuestra política de gobierno en la Administración autonómica facilitó el soterramiento del tráfico con la M-30 o la extensión de la red de Metro. Por eso dejamos una buena herencia", explicó la edil popular Inmaculada Sanz durante la última sesión plenaria de la Corporación.
"En 2014, la red de estaciones de calidad del aire de Madrid decía que el nivel medio de dióxido de nitrógeno en la red era de 35 microgramos por metro cúbico. ¿Qué dicen los datos de 2017? Que dicha cifra ha subido a 42 microgramos por metro cúbico. Esto supone un aumento del 20% en comparación con los datos que dejó el gobierno del PP", detalló.
Cero inversiones
Inmaculada Sanz criticó que "no se ha hecho un solo aparcamiento, no se han habilitado puntos de carga y descarga, no se han abiertos puntos de recarga para vehículos eléctricos, no se han bajado los impuestos para facilitar la renovación de calderas. Son tres años perdidos. De modo que Manuela Carmena, Inés Sabanés y todo su equipo deberían explicarnos por qué están deteriorando el aire y la salud en la capital".
"El Metro de Madrid ha aumentado el número de viajeros, que ha pasado de 2,2 a 2,6 millones de usuarios. Sin embargo, en la red de autobuses municipales vemos la tendencia inversa", añadió la edil popular.
Según los datos presentados por el área de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio, el número de viajeros de la EMT ha caído un 0,55% en los ocho primeros meses de 2018. Desde el Instituto Nacional de Estadística se ofrecen cifras aún peores, que arrojan un descenso del 3% en el tráfico de los autobuses municipales.
Conviene recordar, por otra parte que el equipo de Gobierno de Carmena reconoció en la Cumbre contra el Cambio Climático de París que las emisiones contaminantes registradas en la capital se redujeron un 30% entre los años 2005 y 2013, coincidiendo con períodos de gobierno del PP.