Garzón desparrama en el Congreso anunciando el 6D una querella contra el Rey
Junto a Iglesias y Podemos, que se negaron al saludo protocolario a los Reyes, fueron los únicos dirigentes incapaces de defender la Constitución el día más solemne.
La Izquierda Unida de Alberto Garzón ha dado la nota folclórica en el 40 aniversario de la Constitución anunciando, en compañía del PCE, una querella criminal contra el Rey Juan Carlos I, una maniobra legal inviable destinada a fracasar que la coalición utiliza para hacer propaganda de la República.
En un momento especialmente solemne, con el Congreso atestado de todos los presidentes vivos de la democracia y que con los Reyes vigentes y eméritos presentes; IU decidió disputarle a Podemos la bandera antisistema al difundir una acción legal que no fructificará pero hace el ruido deseado.
La querella, que IU dice haber presentado en el Tribunal Supremo, se inicia contra el Rey emérito Juan Carlos I; su amiga Corinna Zu Sayn-Wittgenstein; el director del CNI, Félix Sanz Roldán; y el excomisario de Policía José Manuel Villarejo, entre otros, por los delitos de cohecho, fraude, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, amenazas de muerte o constitución de grupo criminal.
El resbalón de Garzón e Iglesias
"Hemos presentado una querella para investigar los posibles delitos de corrupción de la monarquía actual de algunos de los actores que se van a sentar hoy ahí arriba a darnos lecciones de democracia", ha explicado Garzón en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a los actos que celebra el Congreso con motivo del 40º aniversario de la Carta Magna, en los que han participado los Reyes y también Juan Carlos I.
La otra discordia, ante la ausencia de los nacionalistas, la protagonizó de manera previsible Pablo Iglesias, que se negó siquiera por respeto institucional o educación a participar en el saludo protocolario a los Reyes, y mucho menos a aplaudir a don Juan Carlos y doña Sofía, objeto de un gran homenaje de la práctica totalidad del hemiciclo.
Su grupo, Podemos, lució placas reclamando la República y quedó aislado entre el respeto y reconocimiento general que les dieron todos los grupos a los dos matrimonios de monarcas presentes y a la propia Constitución, con especial hincapié de Pablo Casado, del PP, de Albert Rivera, de Ciudadanos, y de todos los presidentes vivos allí presentes. Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodriguez Zapatero y Mariano Rajoy.