El verdadero CIS de Pedro Sánchez: otro espectacular abucheo en el Congreso
Los ciudadanos "votan" frente al Congreso y sentencia con estruendosos abucheos a Pedro Sánchez. Mientras, aplausos para Felipe, Aznar y Rajoy.
El verdadero CIS de Pedro Sánchez no es el de José Félix Tezanos, militante del PSOE, que le da doce puntos de distancia sobre el PP poco después de errar con estrépito en su pronóstico electoral en Andalucía. El auténtico, tal vez, haya que buscarlo cada vez que el presidente se expone al público, como ya ocurriera este verano durante la visita de Angela Merkel a Doñana o, más recientemente, el 12 de Octubre.
En ambas citas, y de nuevo este jueves con motivo de su presencia en el Congreso para conmemorar el 40 aniversario de la Constitución, al atronador abucheo de los ciudadanos que acuden a presenciar el acto desde fuera parece un sondeo más fiable para calibrar la temperatura de la opinión pública con el líder socialista.
La escena no deja lugar a la duda. En ella se ve a Sánchez junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor; y el del Senado, Pío García Escudero, esperando frente al Parlamento a plena luz del día. Y ahí, de manera espontánea, los ciudadanos le dedican una sonora pitada con gritos de "Fuera, fuera" que provocan un cierto nerviosismo del destinatario, que pone buena cara como puede.
Por eso mismo punto, frente a la puerta principal, ocurre algo que aún hace más indiciario el rechazo provocado por el actual jefe del Ejecutivo. Ninguno de los cuatro expresidentes que participaron en el evento tiene una recepción ni remotamente similar, lo que da cuenta de la variedad ideológica de los que a él si le silbaron.
Aplausos para Felipe, Aznar y Rajoy
Por ejemplo, el también socialista Felipe González fue recibido entre aplausos, al igual que José María Aznar, y un número reducido de pitos de mucha menor enjundia. Más protestas tuvo que soportar José Luis Rodríguez Zapatero, aunque en ningún caso del volumen de Sánchez. Y Mariano Rajoy, el más reciente de los antiguos mandatarios de España, fue obsequiado con aplausos.
Sólo el presidente en ejercicio, pues, recibió una reprimenda que en su caso empieza a ser incómoda costumbre para él y su mujer: allá donde van y se exponen, este CIS oficioso les trata con adversidada. Aunque sea para celebrar la Constitución.