Torra inicia una huelga de hambre en un lugar célebre por su comida y licores
El presidente de la Generalitat se "interna" en un monasterio durante dos días que incluye un mercado para disfrutar de la gastronomía y los célebres licores de Montserrat.
El presidente de la Generalitat ha comenzado este domingo su particular versión de "huelga de hambre" de 48 horas, en solidaridad con los cuatro políticos independentistas presos en Lledoners que la mantienen supuestamente desde hace una semana.
Lo curioso es que Quim Torra ha elegido como lugar para hacer ese ayuno uno de los rincones de Cataluña más pujantes gastronómicamente, donde se enclava el Monasterio de Montserrat en el que piensa pernoctar, cuando no pasar la jornada entera, hasta el amanecer del martes.
Un licor muy famoso
El sucesor de Puigdemont estará en una abadía rodeada de productos autóctonos cuyo origen, en algunos casos, procede de los propios monjes, con referencias tan celebradas como el licor 'Aromas de Montserrat', una ambrosía ancestral similar al típico orujo de sobremesa cuya receta incluye hierbas de la zona como el tomillo, la canela, el enebro o el cilantro y que, en el origen, se fabricaba sobre todo para el abastecimiento de los religiosos.
La espiritual montaña donde en teoría va a ayunar Torra ofrece otras delicias gastronómicas muy reconocidas, en especial un postre de requesón casero de Marganell, los garbanzos Monistrol, los platos a base de jabalí o bacalao o el tomate rosa.
Toda la zona de Montserrat es generosa en su oferta gastronómica, pero es el lugar exacto elegido por Torra donde más fácil resulta localizar y consumir esas viandas: el propio monasterio linda con un mercado para disfrutar de todas ellas y el destino es ofrecido a los turistas para realizar un tour del vino.
La irónica elección de Torra, de quien no se podrá saber si cumple con la dieta o no al ser un lugar reservado al público, coincide con el noveno día de huelga de hambre de Jordi Sánchez y Jordi Turull y con el noveno de Joaquim Forn y Jospe Rull. Oriol Junqueras y Raúl Romeva, presos en el mismo centro penitenciario, se han desmarcado de esa decisión hasta el momento.