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Sánchez se rebaja y acepta regalarle una ‘minicumbre’ a Torra

El encuentro será en la tarde este jueves en el Palacio de Pedralbes, después de que el Gobierno se pliegue a la exigencia de formato de la Generalitat.

Torra y Sänchez en Moncloa

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá su encuentro con Quim Torra después de que el Gobierno se haya rebajado a sus objetivos de aceptar el formato de una minicumbre. La reunión será este jueves a las 18 horas en el Palacio de Pedralbes.

La confirmación ha llegado por parte de la vicepresidenta, Carmen Calvo, que ha asegurado que "seguramente" se verán Sánchez y Torra pero que "no va a haber una reunión de dos gobiernos. Habrá una reunión con el presidente. Y luego habrá más reuniones. Desde luego yo lo haría con el vicepresidente, Pere Aragonés" y "seguramente también la consejera, Elsa Artadi" para tratar otros asuntos como los Presupuestos Generales del Estado después de que la reunión que los tres mantuvieron el pasado lunes en Barcelona haya servido para desencallar las negociaciones sobre el formato.

Pese a que el Gobierno niega una cumbre y confiere "total normalidad" del encuentro dentro de la estructura territorial de nuestro Estado, el formato difiere del precedente andaluz que se había fijado Moncloa.

El pasado 26 de octubre en Sevilla, el presidente Sánchez se limitó a una reunión con la entonces presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección, Susana Díaz, que le recibió en San Telmo en una cita sin cobertura y de la que sólo se difundieron imágenes.

Reuniones con ministros

En esta ocasión, Barcelona acogerá una fórmula difernte. De un lado la bilateral con Torra; y del otro, una reunión a tres en la que participarán hasta tres ministros y sus respectivos consejeros del ramo, y que estarán encabezadas por al vicepresidenta Calvo y participadas por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. También se habla del titular de Fomento, José Luis Ábalos, y la de Trabajo, Magdalena Valerio.

En los pasillos del Congreso, Calvo ha negado que haya un "agravio" con otras Comunidades Autónomas pero acto seguido se ha justificado en que "en Andalucía no había ninguna situación que tuviéramos que resolver" porque "nadie entiende que Cataluña no tenga una situación más compleja".

Una minicumbre a la que ha quitado importancia diciendo que "forma parte de la normalidad con la que este país tiene que intentar resolver situaciones que son muy complicadas en las que todo el mundo tiene que intentar echar una mano".