Sánchez obtiene una victoria inútil en el Congreso y sigue con su pésima racha
El Pleno aprueba su senda de déficit, pero dentro de un mes el PP y Cs la tumbarán en el Senado. De ahí que la ministra de Hacienda no se haya esforzado demasiado en defenderla.
Nadar y nadar para acabar muriendo en la orilla del Senado. Es lo que le va a volver a pasar al Gobierno de Pedro Sánchez con la senda de déficit y deuda, que han de servir de viga maestra para los Presupuestos de 2019.
El Ejecutivo ha conseguido que este jueves el Pleno del Congreso apruebe sus objetivos de estabilidad al sumar los votos del PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC, PDeCAT, Compromís y Nueva Canarias. Los independentistas han hecho así un gesto de acercamiento coincidiendo con la minicumbre del presidente con Joaquim Torra y tres de sus consejeros de este jueves en Barcelona.
Sin embargo, nunca antes una victoria fue tan pírrica: el PP y Ciudadanos tumbarán lo aprobado en el Congreso el mes que viene en el Senado, por mayoría absoluta, en un Pleno extraordinario que se celebrará el 27 de diciembre. Puesto que, a pesar de los atajos que intentó buscar Sánchez, a día de hoy la Ley de Estabilidad Presupuestaria sigue otorgando capacidad de veto a la Cámara Alta.
De ahí que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no se haya esforzado demasiado en el Congreso en defender sus objetivos, que amplían en 5 décimas y 6.000 millones de euros extra el objetivo de déficit que fijó el anterior Gobierno del PP, del 1,3% al 1,8%. Aunque sí ha aprovechado para cargar contra el PP y Cs por preferir "la España del blanco y negro" a "mejorar la vida de las personas".
"La senda de déficit del Gobierno no mejora la vida de la gente, no baja la cuota a los autónomos, ni reduce impuesto, es un gasto improductivo que solo ayuda a la mega campaña electoral de Pedro Sánchez", le ha replicado el portavoz del PP, Víctor Píriz. "Una senda de déficit que supone un aumento de deuda de 6.000 millones de euros que el Estado tendrá que pedir prestado y que pagarán a escote por los españoles de ahora y los del futuro", ha añadido.
Al menos esta vez Sánchez ha llegado más lejos: la primera vez que presentó la senda de déficit y deuda al Congreso, en verano, fue rechazada por el Congreso.
Una vez que el Senado eche por tierra lo aprobado por la Cámara Baja, al presidente no le quedará más remedio que elaborar sus Presupuestos con los objetivos de estabilidad que dejó previstos Mariano Rajoy y no con los suyos propios.
Pero ése no es impedimento para Sánchez, que sigue empeñado en aprobar sus cuentas públicas para aguantar hasta otoño del año que viene. Para ello necesita la complicidad y el voto de los independentistas. En ello está y ha estado siempre.