Marlaska premia a doce etarras enfermos mientras se olvida de Zaplana
Interior agiliza un protocolo para las cárceles que beneficia a los presos terroristas, como exigía el PNV y Bildu. Pero introduce un matiz que veta la excarcelación del exministro del PP.
Una docena de sanguinarios etarras, entre ellos dos de sus jefes operativos como Susper o Kantauri, pueden ser excarcelados en los próximos días gracias a una iniciativa del Ministerio del Interior fruto de las demandas de los socios vascos de la moción de censura de Pedro Sánchez, PNV y Bildu.
Se trata de un nuevo protocolo que ultima Instituciones Penitenciarias y que va a beneficiar a los presos terroristas con problemas de salud. Paradojicamente, la medida excluye a otro tipo de reclusos en grave estado, como el exministro del PP, Eduardo Zaplana, encarcelado pese a su extrema gravedad provocada por una leucemia y las advertencias médicas del grave riesgo que amenaza su salud.
La excusa que ofrece el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska es que este nuevo protocolo que se ultima tiene como destinatarios reos penados, es decir con condena firme, y no preventivos, como es el caso de Zaplana.
Entre los beneficiados por Interior está uno de los etarras más sanguinatios, su exjefe militar José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, y su sucesor en la cúpula terrorista, Ibón Fernández Iradi, Susper. El primero de ellos padece una cardiopatía isquémica y el segundo sufre esclerosis múltiple. Junto a ellos, pueden salir a la calle proximamente Aitzol Gogorza, Jesús Mari Martín, Gorka Fraile y Joseba Borde, estos dos últimos pacientes de cáncer, un caso similar al de Zaplana.