Marlaska paga la novatada por incauto y enfada y pone en guardia al Supremo
La Generalitat ha ofrecido que los Mossos trasladen a Madrid a los presos del procés. Pero vista la puñalada con Josep Rull, Interior ya sabe con quien se juega los cuartos.
Polémica entre la Generalitat y el Tribunal Supremo a días del inicio del juicio por el procés en el Alto Tribunal. Y es que, ya en su día, muchos no entendieron la decisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de trasladar a los presos del 1-O a cárceles catalanas, bajo el control político de los independentistas y, policial, de los Mossos.
Si algunos sindicatos de funcionarios de prisiones ya han denunciado en estos últimos meses el trato de favor que reciben Oriol Junqueras y el resto de los procesados por rebelión, sedición y malversación de caudales públicos, la cárcel de Lledoners se ha convertido en una especie de centro de poder sin control alguno, donde líderes de toda condición visitan a los reos con total impunidad.
Ahora, la polémica se recrudece tras revelarse este viernes que la Generalitat excarceló durante varias horas -sin pedir permiso al Supremo-al exconseller Josep Rull para que visitara a su hijo, que había sufrido un acccidente.
¿Lo sabía el Ministerio del Interior?. Varias fuentes dicen que no. Aunque tras horas de silencio ha trascendido que hubo una supuesta autorización del Juzgado de guardia de Manresa. El Supremo, no conforme, ha anunciado la apertura de una investigación
El hijo de Rull, de seis años, se encontraba en el Hospital Sant Joan de Déu de Manresa tras haber sufrido un fuerte golpe en la cabeza al caer al suelo durante un vis a vis familiar con su padre la mañana del día 5.
El golpe le hizo perder el conocimiento y los servicios médicos le trasladaron en ambulancia al hospital, donde pasó unas horas desorientado tras despertarse, sin reconocer a sus familiares, aunque finalmente fue dado de alta y pasó la noche de Reyes en su casa.
Según los Servicios Penitenciarios de Cataluña, antes de autorizar el permiso se dirigieron al Juzgado de Guardia de Manresa, que recordó que el Reglamento Penitenciario permite la concesión de permisos extraordinarios de urgencia a los responsables de la prisión, señalan. Concretamente, el juez hizo referencia al artículo 161.4 y los Servicios Penitenciarios aseguran que actuaron "de acuerdo con la normativa prevista, tal y como se hace en cualquier caso".
Fuentes penitenciarias precisan que la resolución judicial en respuesta a la petición de los Servicios Penitenciarios llegó a las 17 horas de ese sábado, y que Rull salió con el permiso extraordinario bajo custodia policial a las 17.18 horas y reingresó a las 19.20 horas.