La historia de la asesina de Banyoles: de Rusia al corazón del independentismo
La menor fue capaz de degollar a su madre adoptiva, Carme, a sangre fría. Tenía problemas psicológicos y en los últimos tiempos se había rodeado de amistades poco recomendables.
Los vecinos de Banyoles aún no pueden creerse la trágica muerte de Carme P., de 53 años, degollada en su domicilio por la hija que ella y su entonces marido adoptaron en Rusia para darle un futuro y una familia.
Se espera que este viernes Sasha P., de 17 años, pase a disposición de la Fiscalía de Menores, que solicitará al juez su internamiento en régimen cerrado, el equivalente a la prisión provisional en adultos.
El jueves por la tarde la menor volvió al lugar del crimen, cubierta con una capucha negra, para reconstruir cómo mató a su madre a sangre fría, con quien la noche antes había tenido una discusión. Una de tantas.
Fue precisamente el hijo mayor de Carme, David, quien encontró a su madre apuñalada en el suelo, con el cuello seccionado y en medio de un gran charco de sangre. También fue él el primero en leer la nota que dejó Sasha junto al cadáver, en la que confesaba el crimen y anunciaba su suicidio.
En las últimas horas han trascendido los problemas psicológicos de la menor, que llegó a estar ingresada en un centro de salud mental, según los vecinos.
Al parecer no tenía muchos amigos, y últimamente se había rodeado de gente poco recomendable. Le gustaba el rock y, en lo que a política se refiere, se había dejado conquistar por las ideas de una Cataluña independiente, en un municipio donde las pasadas elecciones el independentismo arrasó con más del 80% de los votos.
En estas dos fotografías que publica en exclusiva ESdiario puede verse a Sasha posando orgullosa con la estelada.