Sánchez se da un baño antinacionalista y se lleva un repaso por hipócrita

Pedro Sánchez ha aprovechado su comparecencia en el Pleno de la Eurocámara de este martes, como era de prever, para darse un ‘autohomenaje’. Así, poco menos que se ha autoproclamado campeón del europeísmo, del feminismo y del progresismo continental, además de erigirse en azote de los “nacionalismos excluyentes” que quieren destruir el gran proyecto europeo. Todo un alarde de cinismo cuando le debe a ese tipo de nacionalismo su desembarco en Moncloa, con los apoyos de los partidos que comandan políticos como Quim Torra o Arnaldo Otegi; acuerdos convenientemente solapados para la ocasión.

Aunque algunos eurodiputados se lo han recordado para sacarle los colores. Entre ellos, el portavoz del PP europeo, el alemán Manfred Weber.

Así, el presidente del Gobierno ha arengado a las fuerzas europeistas para que defiendan los valores del proyecto europeo frente a las fuerzas que desde fuera, pero también desde dentro, quieren "destruir Europa" y ha reclamado especialmente que "se resistan a los cantos de sirena del autoritarismo".

Sin citar a ningún partido, porque sino se hubiera delatado seguramente su incoherencia, Sánchez se ha referido a las fuerzas "antieuropeistas" que propagan un mensaje que "ya sembró cenizas en esta tierra hace décadas”.

En este escenario, Sánchez ha advertido no sólo del avance de fuerzas que se sustentan en una "nostalgia inventada", sino también de pensar que "esta retórica es inofensiva". "Estas fuerzas no sólo amenazan nuestro proyecto de integración, también condicionan de manera sutil la agenda de actores contrarios a ellas. Hoy pido que ningún europeista se deje arrastrar por estas fuerzas, que continúen firmes en la defensa de los valores europeos y que resistan los cantos de sirena del autoritarismo", ha dicho Sánchez ante los eurodiputados y los miembros de la Comisión Europea a lo largo de una intervención premiada con algunos aplausos.

El presidente se ha presentado ante este auditorio como un "entusiasta europeista" y, tras "lamentar" el rechazo este martes en el Parlamento británico del acuerdo sobre el Brexit, ha iniciado una reflexión sobre la construcción europea, en la que su principal conclusión es la "necesidad de movilizar Europa, legitimar Europa, frente a nuevos desafíos y a quienes quieren la destrucción de Europa, dentro y fuera".