Sánchez rabia contra el PP por la imagen de Casado, Aznar y Rajoy "juntos"

Pedro Sánchez está preocupado y, de algún modo, rabioso contra Pablo Casado por el éxito de la Convención del PP que ha reconciliado a todas sus familias con un hito imposible hace apenas unas semanas: reconciliar y reunir bajo la marca de siempre a José María Aznar y a Mariano Rajoy, ambos dispuestos a remar a favor del presidente del partido.

Desde esa premia hay que entender el mensaje del vigente presidente del Gobierno, que improvisó un acto para contraprogramar a los populares, con un mensaje recurrente en los últimos días: el problema del PP actual no es que llegue tarde, sino que "quiere ir para atrás" y "volver a su peor pasado".

Durante la clausura de la Conferencia de Política Municipal de los socialistas de Gran Canaria que ha tenido lugar este sábado en el Auditorio Alfredo Kraus, insistió en que el PSOE "conquista derechos" y que la derecha "siempre llega tarde".

"Llegaron tarde al aborto, al divorcio, al matrimonio gay y también al título octavo de la Constitución", aseveró para incidir en que "ahora no sabemos lo que hacen -en relación al PP-, por ahora lo que hacen es fundirse con la ultraderecha".

Al respecto, Sánchez comentó que a partir de ahora "las cosas no van a ser igual" y que advierte una "suerte de nostalgia". "No está mal bien entendida -continuó- pero no es más que un lugar de aprender de nuestro pasado y saber que no somos".

"Tenemos que fortalecer los valores colectivos. Aquello que tiene que ver con la igualdad real", para lamentar que los que cuestionan estos valores son aquellos "que no quieren mirar al futuro".

Las exageraciones de Sánchez

Para el presidente ser patriota es trabajar todos los días para que la gente viva mejor en España, resaltando que en siete meses el PSOE ha hecho más por la justicia social que en los últimos 7 años del PP.

Finalmente, Sánchez hizo especial hincapié en que "el PSOE tiene que conquistar el futuro y que abogar a la movilización de todos" en las próximas elecciones. "Nos estamos jugando mucho", concluyó.

El contraste con esas exageraciones se vivió, paralelamente, en el recinto de IFEMA elegido por el PP en Madrid para darse una sobredosis de ánimo interno, con un cónclave consagrado a la reconciliación en una fecha simbólica: el asesinato de Gregorio Ordóñez, referente del partido.