Los 50 segundos que prueban que la bofetada de Podemos a Sánchez es una farsa
Su voto en contra de la convalidación del decreto ley sobre los alquileres no es más que una puesta en escena de los de Iglesias, que por detrás están negociando nuevamente con el Gobierno.
Unidos Podemos ha votado este martes en el Congreso en contra de la convalidación del decreto ley que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en diciembre sobre la regulación de los alquileres. Lo que, en la práctica, supone volver a la situación anterior a la aprobación del decreto. Entre otras cosas, volver a los contratos de alquiler de tres años y no de cinco.
La bofetada de Unidos Podemos a su socio de Presupuestos ha tenido mucha repercusión política y mediática, y de paso ha permitido que los de Pablo Iglesias hagan una demostración de fuerza en un momento de extrema debilidad. Además de desviar la atención del errejonazo.
Ahora bien, ¿peligra realmente el acuerdo presupuestario entre Sánchez e Iglesias después de lo este martes? Parece, más bien, que el debate y votación ha respondido a una teatralización de Unidos Podemos, que en realidad ya está negociando con el ministro de Fomento una nueva versión del decreto sobre los alquileres.
La mejor prueba de ello ha sido la intervención de la diputada morada Lucía Martín, que ha dejado entrever que este voto en contra no es más que un farol. Y que ha llegado a insinuar que les duele más a ellos que a Sánchez.
"Su Gobierno ha decidido sentarse a hablar seriamente con nosotros en los últimos días, y quiero decir aquí que hemos avanzado más en dos tardes que en dos meses. Estamos convencidas de que así vamos por el buen camino y que podemos reconducir y resolver una situación que, no tengan dudas, nos incomoda también a nosotras", ha afirmado.
"Hoy votaremos en contra de este real decreto y sin embargo, y quiero que quede muy claro, nuestro voto no busca humillarles, no busca hacerles daño, ni mucho menos pretendemos deshacer la mayoría de progreso que se generó en la moción de censura. Votar en contra de este real decreto es para nosotras un acto de responsabilidad".
El motivo por el que Unidos Podemos ha votado en contra es que el decreto ley no permite a los ayuntamientos poner topes al precio de los alquileres, como según Unidos Podemos habían apalabrado con el Gobierno.
En el propio Consejo de Ministros tal grado de intervención del mercado inmobiliario, que va contra el libre mercado, había generado mucho debate y rifirrafes entre los ministerios de Fomento y de Economía.