El desquite de Margarita Robles gracias al Rey al más comentado feo de Sánchez
La ministra de Defensa se ha quitado una espina que el presidente le "clavó" hace un mes y que dejo hundida su imagen entre los militares. Gracias a la valiente iniciativa de Felipe VI.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha apuntado este miércoles un destacado tanto. Y es que en el PSOE es un clamor la caída de su imagen y peso en La Moncloa tras la polémica sobre la venta de armas a Arabia Saudí que obligó a presidente del Gobierno a desautorizarla.
Seguramente, la mejor escenificación de la brecha que separa en la actualidad a la exportavoz parlamentaria de su antiguo mentor es el insólito desplante que Pedro Sánchez le inflingió estas pasadas Navidades, cuando el líder del PSOE la dejó en tierra durante su visita a las tropas en el exterior. Era la primera vez que un titular de Defensa no acompañaba a un presidente en un viaje de este tipo.
Sin embargo, gracias a la valiente iniciativa de Felipe VI, que junto su equipo ha querido tener un gesto con las Fuerzas Armadas celebrando junto a ellas su 51 cumpleaños, Robles ha vuelto este lunes al primer foco de la actualidad, organizando, garantizando el secreto del viaje hasta última hora, y acompañando al Monarca en su visita a las tropas en Irak, la segunda que realiza en su reinado.
Ya sobre el terreno, Felipe VI ha expresado a los militares españoles desplazados a Irak su "orgullo" por la labor que desempeñan, y se ha mostrado convencido de que ese sentimiento lo comparten todos los españoles: "Os ven como soldados de la democracia, de la paz y de la libertad", ha dicho.
Además, ha subrayado que la misión española en Irak, centrada en el adiestramiento de las Fuerzas Armadas iraquíes "es sin duda una contribución a la paz y a la estabilidad de la región pero también al interés nacional". "La seguridad no es materia reservada al límite fronterizo, es algo que hay que saber proyectar y compartir con nuestros aliados y con todos los países dispuestos a colaborar", ha remachado.
El jefe del Estado se ha expresado así, en la última etapa de su viaje relámpago a Irak, ante el contingente de más de 300 militares españoles de la base Gran Capitán de Besmayah. Por la mañana en Bagdad y por la tarde en Besmayah, Felipe VI ha querido pasar su 51 cumpleaños con militares desplegados. Como "mando supremo" y como militar que 'siente' el uniforme, ha elogiado su labor y el impacto que generan.
Tras sus breves palabras en la Plaza Ibérica de la base, el Rey y Margarita Robles, han posado para una foto de familia con los efectivos españoles, y después, tal como ha sucedido en Bagdad por la mañana, el contingente se ha arrancado a cantar el "cumpleaños feliz". "Parecía ensayado, qué buenas voces", ha bromeado el Rey, que ha hecho notar que nunca le había cantado el cumpleaños tanta gente a la vez".