Urkullu y el PNV, hundidos al comprobar el inmenso error de su traición a Rajoy
El PNV hace cuentas del fracaso de apoyar a Sánchez. El calendario de transferencias queda paralizado y el Gobierno Vasco ve esfumarse 500 millones de euros firmados con el PP.
Hay veces que las operaciones políticas que tienen sus riesgos. El PNV lo acaba de comprobar de primera mano.
En el País Vasco, muchos de sus dirigentes, el empresariado y una importante parte de sus votantes no entendió hace ocho meses la razón de la traición del lendakari Íñigo Urkullu a Mariano Rajoy para aupar a Pedro Sánchez a la Presidencia con una amalgama de partidos que vaticinaban de todo para la legislatura, menos estabilidad.
Más aún, cuando el PNV acababa de suscribir con el PP un ventajoso acuerdo presupuestario que garantizaba a Rajoy acabar su mandato en 2019 y a los nacionalistas vascos obtener un cheque multimillonario para el Concierto y un buen puñado de inversiones estratégicas para el Gobierno Vasco.
Todo ello, tras el hundimiento de Sánchez a manos del independentismo catalán, acaba de saltar pr los aires. Y ha dejado a Urkullu y al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, con una sensación que oscila entre la depresión y el ridículo.
La voladura de los PGE de la ministra María Jesús Montero supone la paralización inmediata del calendario de transferencias pendientes -entre ellas la gestión de las prisiones- acordadas entre Madrid y Vitoria.
Y, además, el PNV ve esfumarse el cheque de 470 millones de euros acordados y firmados con Mariano Rajoy, 240 de ellos para el estratégico Tren de Alta Velocidad.
Por si fuera poco, en estas últimas horas, los dirigentes del PNV se muestran indignados por el ninguneo al que les está sometiendo Sánchez. Les prometió consultar un posible adelanto de las elecciones y su fecha. Pero, de momento, el teléfono en Ajuria Enea no suena.