Sánchez se despide del Senado a tortas con el PP y ERC y abucheado: "¡Fuera!"
Su última sesión de control en la Cámara Alta tuvo tanta tensión que el presidente, García-Escudero, se vio obligado a intervenir para pedir calma. Hasta Podemos le dio duro.
La precampaña electoral emponzoñó este martes el ambiente de la última sesión de control al Gobierno en el Senado antes de la disolución del Senado.
Por momentos el hemiciclo de la Cámara Alta se pareció más a un estadio de fútbol, en palabras de su presidente, Pío García-Escudero, que a un Parlamento. "Éste es el último pleno, vamos a acabar bien la fiesta", imploró este último.
ERC, Unidos Podemos y el PP, por este orden, se lanzaron a la yugular de Pedro Sánchez, que venía de presentar en Ferraz la precampaña del PSOE acompañado de la práctica totalidad de su Consejo de Ministros.
"Entiendo que estamos en precampaña y tiene que distanciarse del PSOE y del Gobierno, pero yo le doy las gracias por estos ocho meses", le espetó en tono jocoso a la portavoz morada, Pilar Garrido. Tratando de poner distancia con Sánchez, ésta le había recriminado que no haya sido "un presidente valiente". "No ha estado a la altura".
Aunque el enfrentamiento más agrio fue el que mantuvo con el popular Ignacio Cosidó: "Es difícil hacer en ocho meses más daño a España que el usted ha hecho en ocho meses", le recriminó el portavoz popular. Y le conminó, en vano, a que diga que no pactará "con los que quieren romper España". Algo que el socialista no descartó la noche antes en su entrevista en TVE.
La bancada popular se encendió cuando Sánchez recordó a los populares que están en la oposición por su corrupción, y cuando atacó directamente a Cosidó por su implicación en la Operación Kitchen: "Tienen un sentido patrimonialista del poder y así les va, así le va a usted señor Cosidó".
Porque Sánchez no se dedicó únicamente a recibir golpes, sino que también los dio. Al portavoz del PP y también al de ERC, Joaquim Ayats, al que reprochó que no quieran resolver el conflicto: "Viven mucho mejor con un Gobierno del PP en Madrid", le dijo.
Después de sacar pecho por las medidas adoptadas en estos ocho meses -presumió incluso de la subida de las pensiones y del sueldo a los funcionarios, herencia ambas del PP-, prometió que la primera ley que traerá la próxima legislatura serán "unos presupuestos sociales después de siete años de injusticia social".
Sánchez abandonó el hemiciclo entre gritos de "fuera, fuera", abucheos de los senadores del PP y aplausos de sus ministros y de los senadores del PSOE. O vuelve como presidente la próxima legislatura o no volverá.