Las facturas de Page: así se gastó un dineral en un viaje "de trabajo" a Chicago
La extravagante excursión con dinero público del dirigente socialista se confirma con gastos extraños abultados y un enigmático puzzle de viajes, alojamientos y desplazamientos.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha visto obligado a entregar las facturas literales de su expedición a Chicago en noviembre de 2017 con otras tres personas para, supuestamente, analizar la incorporación de tecnología médica a la región de la que, al menos hasta ahora, no hay huella pese a que ésa fue la justificación esgrimida por el Gobierno socialista.
En esa excursión, según la investigación publicada en dos entregas por ESdiario, el presidente se hizo acompañar por otras tres personas, gastando miles de euros en cuatro días en Estados Unidos de los que no existe una huella precisa de la agenda ni de actividades concretas que llenaran tantos días de permanencia en la capital de Illinois. Ni tampoco de los resultados posteriores para la sanidad castellanomanchega.
Las facturas, que Page sólo ha entregado obligado por el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, sí confirman por contra la extraña composición de la expedición, la misteriosa agenda allí desplegada y los gastos desmedidos de la delegación, con algunas revelaciones sorprendentes.
Así, según las facturas en cuestión, en posesión de ESdiario, desde España salieron teóricamente cuatro personas (una de ellas ocultada en principio), solo volaron tres a tenor de los billetes facturados y, aún más extraño, solo dos durmieron en las habitaciones abonadas con dinero público. Cómo y quién pagó parte de los gastos de dos de los cuatro miembros de la delegación sigue siendo un misterio.
En concreto, éste es el sorprendente recuento derivado de los gastos que Page imputó a cada concepto: tres billetes de avión de ida y vuelta y dos habitaciones individuales en el Hotel International; pese a que la comitiva estuvo formada por cuatro personas de las que en principio, a más inri, solo se reconocieron tres en la agenda pública del presidente.
La cuenta de Page: casi 2.000 euros en moverse por Chicago, sin más detalles, tal y como consta en la factura que el líder socialista ha tenido que entregar a ESdiario por obligación legal
La confusión del viaje se acrecienta por la inclusión de gastos abultados por conceptos que, a precio de mercado, son mucho más baratos, especialmente en el caso de los casi 2.000 euros despilfarrados en supuestos desplazamientos internos en Chicago (gráfico superior), una cifra llamativa teniendo en cuenta que la delegación no tuvo agenda alguna durante dos días, lo que avala la sensación de que dedicaron ese tiempo a ocio y excursiones o en todo caso no se explica la dimensión de la factura.
¿Trabajo u ocio?
Tampoco se entiende que de esos desplazamientos que Page sigue sin explicar se encargara a una empresa experta en excursiones lúdicas que, además, no tiene esas tarifas. SEEUSATOURS organiza traslados y excursiones por Chicago y sus tarifas habituales no llegan a los 2000 euros ni de lejos.
Un taxi hubiera servido a Page para trasladarse del aeropuerto al hotel y de allí al Congreso al que se apeló como razón del viaje, pero las facturas ya en propiedad de ESdiario demuestran que, en su lugar, dedicó más 1.800 euros que solo se justifican por un uso intensivo del catálogo de visitas de ocio o por el uso de un coche con chófer, probablemente.
Promociones turísticas de la empresa contratada por Page para, supuestamente, hacerle exclusivamente de taxi. En las facturas se registra un gasto en este servicio de más de 1800 euros
Otro asunto clave es a sospechosa aparición y desaparición de miembros de la delegación que no figuraban primero en la agenda, después se incorporaron, más tarde no aparecen como receptores de billetes de avión o alojamiento en el hotel y finalmente
Especialmente cuando, tras revelar la información este periódico, el Gobierno de Page arremetió duramente contra ESdiario acusándole de publicar "información inventada", atacó con dureza y falacias a su director, Antonio Martín Beaumont y aseguró que todos los detalles del viaje eran públicos y conocidos.
En realidad, La Junta de Castilla-La Mancha se ha resistido a entregar las facturas detalladas de los gastos del presidente y, cuando lo ha hecho forzado por el Consejo de Transparencia tras esconder desde el primer momento detalles de todo, ha seguido tapando las precisiones de los gastos hechos en Chicago diluyéndolos en epígrafes generales y sin explicar cómo viajó uno de los cuatro miembros de la comitiva y dónde durmieron dos de ellos. Y quién y por qué abonó lo que les costó a ellos todo.
Otra incógnita
Otro misterio más a sumar a la opacidad inicial y la confusa naturaleza de los gastos es la identidad del cuarto tripulante que acompañó al propio Emiliano García Page, a su consejero de Sanidad y a la jefa de éste. De entrada no figuraba en la agenda pública comunicada por la Junta antes de partir a Chicago en noviembre de 2017.
Finalmente, cuando no quedó más remedio que reconocer la presencia de un cuarto individuo, el Gobierno aseguró que se trataba de un "asesor del presidente". En realidad, tal y como ha podido comprobar ESdiario, se trata de un asesor del vicepresidente socialista José Luis Martínez Guijarro que responde por Ricardo Martín Corroto, cuyo empotramiento en la delegación está plagado de sombras que, según ha sabido este periódico, Page tendrá obligación también de aclarar en los próximos días.
Los gastos tal y como Page tuvo que mostrarlos a instancias del Consejo de Transparencia, escondiendo las facturas concretas que ahora, de nuevo obligado, ha tenido que enseñar
Ni se sabe por qué no le citaron al principio ni qué pintaba exactamente en un Congreso hiperespecializado ni por qué sus gastos de desplazamiento y alojamiento no parecen en las facturas oficiales de la Junta.
El hotel de Page, en el que pese a ser cuatro personas, solo facturaron dos habitaciones
¿Qué hicieron allí?
Por último, a los desmedidos e inexplicados gastos y a la peculiar composición de la delegación hay que sumarle un último apartado: ¿Para qué fueron a Chicago? La portavoz socialista intentó defenderse de la revelación inicial de este periódico arguyendo que se marcharon allí a importar aparatos de mamografía para luchar contra el cáncer, pero lo cierto es que la Junta no ha sabido precisar, a preguntas de ESdiario, ni cuántos ni dónde están supuestamente instalados.
Lo único que consta son dos reuniones, al parecer breves, con responsables de Siemens e IBA Molecular, dejándose la agenda despejada durante al menos dos días completos en los que puede concentrarse una parte no menor del gasto en desplazamientos internos a cargo de una empresa especializada en el ocio de Chicago.