El sonoro desprecio que dejó Rufián a su paso por el Supremo
Con gesto calculado, el diputado de ERC ha querido dar la nota en la sala del Tribunal Supremo dejando sin saludo a uno de los procesados sentado en la bancada.
No podía evitar Gabriel Rufián pasar por la sala del Tribunal Supremo donde se celebra el juicio por el ‘procés’ sin dejar un gesto para la galería que dé que hablar. Y lo hizo tanto al principio como al final de de su declaración, atada muy en corto por el juez Marchena, cuando saludó con efusión a los procesados… menos a uno.
Así, en su entrada a la sala donde se está celebrando el juicio, el diputado de ERC de ha alzado la mano para saludar a los exconsejeros Meritxell Borràs y Carles Mundó, que se sientan en el último banco junto al exconsejero Santi Vila, a quien ha alzado la mirada para evitar cruzar miradas.
El que fuera responsable de la Consejería de Empresa dimitió de su cargo el día antes de la proclamación de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), lo que le ha convertido casi en un ‘apestado’ para buena parte del separatismo.
S
eguidamente, Rufián ha dado la mano al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y ha mostrado gestos similares para el resto de acusados. Esta actitud ha sido repetida cuando su comparecencia ha concluido, momento que ha aprovechado para dar la mano a todos los procesados que se encuentran sentados en el banquillo central de la sala, despreciando de nuevo a Santi Vila.