El "ERE" de Iglesias y Montero: la mitad de sus diputados recogen y se despiden

Este viernes es un día frenético en las dependencias del Grupo Parlamentario de Unidos Podemos y sus confluencias en el Congreso. Día de despedidas, saludos, abrazos. Y todo sin la presencia de su líder, Pablo Iglesias, de baja en su casoplón de Galapagar.

Y la brutal purga y limpia en las candidaturas para el 28-A cobran en estas horas más relevancia que nunca. Un auténtico ERE diseñado por Iglesias, Irene Montero y Pablo Echenique. Y es que la mitad de los 46 diputados que tiene Podemos en el Congreso han asistido este jueves a su último Pleno, ya que no formarán parte de las candidaturas que el partido morado presentará en las elecciones generales.

En concreto, y sin contar a sus socios de IU y de las confluencias, 22 de los parlamentarios de Podemos que todavía conservan su acta no se presentaron a las polémicas primarias que celebró Podemos de urgencia el pasado mes diciembre.

Y en el Senado, sólo aspira a conservar su escaño en las generales una senadora de los diez electos que tiene el partido de Iglesias -es decir, sin contar con los de designación autonómica-. Se trata María Concepción Palencia, de Álava.

Entre las ausencias en el Congreso destacarán, por ejemplo, la de su cofundadora y exdirigente Carolina Bescansa, que en las elecciones generales de junio de 2016 fue de número dos por Madrid.

Tampoco se presentó a esas primarias el también cofundador y exnúmero dos del partido Íñigo Errejón, ya que en aquel momento todavía era el candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid para las autonómicas del 26 de mayo.

Como Errejón, tampoco repetirán en la próxima legislatura casi todos los diputados que le apoyaron en esa asamblea. Así, este viernes se han despedido de su escaño en el Hemiciclo de la Cámara Baja Tania Sánchez, que acompañará a Errejón en Más Madrid, y que en las elecciones de 2016 fue de siete por Madrid.

Tampoco repiten Sergio Pascual, que fue cabeza de lista por Sevilla; Alberto Montero, uno por Málaga en 2016; los que fueran cabezas de lista por Guipúzcoa y Vizcaya, Nagua Alba y Eduardo Maura, respectivamente; la 'número uno' por Granada, Ana Terrón; Miguel Vila, primero de la lista por Burgos; ni Rosa Ana Alonso y Sara Carreño, cabezas de lista por Cantabria y La Rioja, respectivamente.

Como ellos, no irán en las listas los diputados errejonistas Auxiliadora Honorato y Segundo González; el secretario general de Podemos en Navarra, Eduardo Santos; la líder en Baleares, Mae de la Concha; la actriz valenciana Rosana Pastor; el experto en política del Agua Pedro Arrojo; el sindicalista y jornalero andaluz Diego Cañamero; ni Manolo Monedero, histórico dirigente de la Izquierda Unida de Julio Anguita.

A su vez, el secretario de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy, cambiará la Cámara Baja por el Parlamento Europeo, tras ser elegido cabeza de lista del partido para las elecciones europeas del 26 de mayo; y el juez Juan Pedro Yllanes deja su escaño para aspirar a la Presidencia de Baleares en las autonómicas que se celebran ese mismo día.

Además, la diputada María Carmen Iglesias, que ocupó su acta hace diez días en sustitución de la parlamentaria de Equo Rosa Martínez, tampoco irá en las listas porque no se presentó a esas primarias.

Iglesias y Echenique convocaron ese proceso de primarias en noviembre, en plena campaña de las elecciones andaluzas, con el argumento de estar preparados para un posible adelanto electoral, y la decisión generó malestar entre los sectores críticos con la dirección.

Finalmente, ni el sector anticapitalista ni los afines a Íñigo Errejón presentaron candidatura en aquellas primarias, a excepción de la diputada Àngela Ballester, que encabezó una lista valenciana pero que no logró puestos de salida.