La muerte de Xabier Arzalluz, el que fuera presidente del Partido Nacionalista Vasco durante 22 años, ha dado lugar a multitud de mensajes de reconocimiento por parte de políticos y simpatizantes del PNV, como es el caso de su actual presidente, Iñigo Urkullu:. “Adiós y honor al gran patriota Xabier Arzalluz. Él ha dado todo a nuestra gente y hoy recibe nuestra conciencia más profunda y sincera. Bego!”, ha incluido en un tuit acompañado de un manifiesto.. Pero esta clase de alabanzas han provocado la reacción indignada del escritor Arturo Pérez Reverte, siempre tan activo en las redes sociales: “Llevo todo el día oyendo decir a políticos del PNV que Xabier Arzalluz, el del árbol y las nueces, se oponía enérgicamente a la violencia de ETA. Y claro, me da la risa floja”.. . </a>. El mensaje de Pérez Reverte ha invitado a evocar algunas de las frases más polémicas de Xabier Arzalluz en relación a ETA. “No creemos que sea bueno que ETA sea derrotada. No lo creemos y no sería bueno para Euskal Herria”, dijo en 1990. O “los presos de ETA no son delincuentes porque no matan para enriquecerse, ni para beneficiarse personalmente, sino por un ideal político", manifestó un año antes. También son muy recordadas las frases dirigidas al expresidente el Gobierno, José María Aznar, del que señalaba que “más que un político es un 'tocho'” o "Aznar ha instaurado un régimen que es igual que el de Franco, pero sin armas, controlan el poder económico y de los medios de comunicación, y también controlan las altas instancias judiciales. Si falla el poder judicial, se acabó la democracia", fueron algunas de sus palabras más controvertidas respecto al político.. . Otro de los políticos que se ha sumado a los elogios al controvertido dirigente abertzale ha sido Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, supuestamente en las antípodas ideológicas de un líder de la derecha eclesial y nacionalista vasca:. . Incluso el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no incluyó ninguna referencia crítica a un dirigente que reinaba en Euskadi, pese a no tener corona, en los peores años de ETA, con asesinatos incluidos a dirigentes socialistas: