Susana usó esta treta para ocultar medio millón de pacientes en lista de espera

El Gobierno de Juan Manuel Moreno no ha tenido que escarbar demasiado para dar con el primer gran "escándalo"-en palabras del presidente andaluz- que ocultaba su antecesora, Susana Díaz: 548.708 pacientes en las listas de espera para ser operados o en las de las consultas de especialistas que no figuraban en los registros.

El consejero de Salud y Familia, Jesús Aguirre, ha reconocido este miércoles que sospechaban que los socialistas habían ido trucando los datos enviados al Ministerio del ramo, pero no hasta qué punto.

Y ahora el nuevo Ejecutivo ha descubierto "con gran asombro", en palabras de Aguirre, que en total esas listas ascienden a 843.538 personas, para lo que han puesto en marcha un plan de choque dotado con 25,5 millones de euros. Con razón las protestas convocadas por el enfermero Spiriman, que se convirtió en el azote de Díaz, eran tan multitudinarias.

Pero, ¿cómo logró la Junta simular que los pacientes en lista de espera del Servicio Andaluz de Salud eran menos de la mitad de los que realmente había? Omitiendo buena parte de la información.

El SAS trasladaba al Ministerio de Sanidad, el que publica los datos, únicamente la información relativa a los pacientes que tenían prevista una intervención quirúrgica o visita al especialista con un plazo garantizado. En base a los decretos de garantías. El resto, los obviaba.

Además, suministraba únicamente información referente a los hospitales del Servicio Andaluz de Salud y el que gestiona San Juan de Dios en Bormujos (Sevilla). Pero no a los pacientes tratados en hospitales en concesión o los que han sido derivados a centros concertados. Y voilà.

Según publica este miércoles ABC, los hospitales con mayores listas de espera son: Virgen de las Nieves; San Cecilio (ambos en Granada); Virgen del Rocío (Sevilla); Torrecárdenas; Inmaculada; Poniente (los tres en Almería); Hospital de Jaén; Virgen Macarena (Sevilla); Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena (ambos en Huelva).