Sánchez intensifica su propaganda con otro decreto para parados que ya existía
El líder del PSOE desoye las advertencias y usará el Consejo de Ministros para aprobar un subsidio que ya existía y sólo beneficiará a 70.000 personas más de las que ya lo reciben.
Pedro Sánchez vuelve a desoír la costumbre, en tiempos electorales, y bordea la ilegalidad de nuevo a juicio de sus detractores, con un nuevo decreto ley que este viernes aprobará con las Cámaras disueltas para seducir al electorado con una medida que, en realidad, ya existía.
En este caso se trata del subsidio de desempleo especial para mayores de 52 años, ya creado en 1985, renovado en 2006 y mantenido siempre con los Gobiernos del PP; pero que el líder socialista presentará como una gran novedad introduciendo un cambio: de prosperar, para lo cual necesita el refrendo de la Diputación Permanente (la versión reducida del Congreso en tiempo de Elecciones), se reducirá en tres años la edad para recibirlo.
Es decir, los 70.000 ciudadanos de toda España que ahora perciben esa retribución por sus características laborales especiales, pasarán a ser 140.000 al bajar de los 55 a los 52 la edad para recibir esa contribución del erario público: dos cifras significativas para los receptores pero, con arreglo a la población activa, de limitado impacto cuantitativo.
Pero a Sánchez le sirve para proyectar su "vocación social" y para tapar, especialmente, el fracaso de uno de sus grandes compromisos: la derogación de la reforma laboral, que también pretendía modificar mediante decretos, incluso, pero ha embarrancado sin demasiadas protestas de los sindicatos, con los que se reunió este jueves en Moncloa al objeto de que todos salvaran la cara ante sus seguidores.
El subsidio de 430 euros no es una invención de Sánchez, que se limita a bajar la edad para cobrarlo de 55 a 52
El inusual empleo de decretos ha caracterizado los nueve meses de gestión de Sánchez y, especialmente, el tiempo mediante entre el anuncio de las Elecciones y la disolución real de las Cámaras, con un calendario que tampoco tiene precedentes: nadie antes anunció una fecha sin proceder a la convocatoria formal con rapidez, guardándose con ello un tiempo más de gestión ya sin la presión, por ejemplo, de la aprobación de los presupuestos.
Este subsidio ofrece 430 euros mensuales a parados de esa edad, al objeto de que coticen por esa cantidad hasta alcanzar la edad de jubilación. Coincidiendo con la crisis y la mayor esperanza de vida, todos los Gobiernos entre 2004 y 2012, introdujeron novedades para garantizar una cierta sostenibilidad del sistema.
Zapatero elevó la edad de jubilación hasta los 67 años y congeló un año las pensiones; mientras que Rajoy introdujo una novedad para el cobro de esta pensión anticipada al elevar en tres años la edad mínima para cobrarla.