El diputado más veterano del PDCAT muere matando y maldice a Puigdemont y Torra
Poco a poco, los parlamentarios de la antigua Convergencia defenestrados por la purga del fugado en Waterloo se atreven a romper su silencio. Primero fue Xuclá, ahora Carles Campuzano.
Nada más y nada menos que 23 años, desde 1996, llevaba como diputado en el Congreso Carles Campuzano. Hasta conocer a cinco presidentes del Gobierno. A los que logró sobrevivir. No ha podido con uno fugado, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Campuzano, que sustituyó como portavoz del antiguo grupo de Convergencia i Unió al carismático Josep Antoni Duran i Lleida, ha roto su silencio tras defenestrado por Puigdemont y su nueva jefa en Madrid, Miriam Nogueras.
Con la moderación que le ha caracterizado en su estancia en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, Campuzano aprovecha una de sus primeras entrevistas tras la purga, en el diario El Correo, para ajustar cuentas con el huido, con Quim Torra y con el sector radical que ha asolado al PDeCAT.
"Tengo la impresión de que en el PDeCAT somos muchos los que pensamos que el conflicto tan solo tiene una solución, que es una salida acordada. Y que la sociedad catalana a lo que aspira es a que haya acuerdos políticos. Y también tengo claro que en los próximos tiempos el PDeCAT deberá esforzarse en defender la bandera de la salida pactada, sin renunciar a ninguno de nuestros principios, pero asumiendo claramente que el conflicto en democracia solo se puede resolver por la vía del acuerdo", explica Campuzano.
"Hay demanda de un soberanismo exigente con sus aspiraciones pero que sea útil, eficaz, atractivo y sereno. Ese es el reto para los próximos años en mi fuerza política", añade.
Y advierte el exportavoz purgado a sus compañeros: "La inteligencia política nos obliga a todos a reconstruir una propuesta de este tipo; un nacionalismo que no renuncia a nada, pero que busca la solución al conflicto con maneras serenas y tranquilas. Esa demanda existe y si no la ocupamos nosotros, alguien lo hará".
Termina resignado, con una constatación en forma de rejonazo. "No quiero calificar las decisiones que toma mi partido hoy, creo que no me toca. Pero sí es verdad que los que apostamos por la vía acordada y por no inhibirnos de las decisiones que se toman en Madrid y que afectan al ámbito catalán no estamos en las listas, y sí lo están quienes han apostado por el bloqueo. Eso es un hecho".