Una auditoría independiente detecta la farsa propagandística de Sánchez

Ni transparencia, ni cercanía, ni máxima rendición de cuentas del Gobierno a los ciudadanos. La gran promesa con la que Pedro Sánchez justificó su moción de censura -una nueva forma de hacer política a través de su gobierno bonito- ha quedado en papel mojado. Al menos así lo concluye un informe de una consultora independiente, que ha hecho balance de los ocho meses del líder del PSOE en La Moncloa.

La Fundación Civio ha denunciado este jueves la "marcha atrás en transparencia" en la que, a su juicio, ha incurrido el Ejecutivi de Sánchez, en el que sólo cinco de los 17 ministerios informan acerca de la identidad, cargo, currículo y retribuciones de todo su personal eventual.

Este tipo de personal, a diferencia de los funcionarios que deben demostrar sus méritos o capacidad en un concurso público, es contratado por los altos cargos de forma discrecional -a dedo- para funciones de asesoramiento o especial confianza, explica esta organización independiente que presiona para lograr una transparencia real y eficaz en las instituciones.

Entre los peores casos están los Ministerios de Interior y de Defensa, dirigidos por dos magistrados, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, que no dieron respuesta a la petición de Civio para que revelaran la identidad de todo su personal eventual.

Presidencia del Gobierno, que depende de forma directa del jefe del Ejecutivo, es otro caso negativo, ya que solo facilita el número de personas que ha contratado como asesores, pero no identifica a ninguna de ellas, se queja Civio en un comunicado, donde lamenta que tanto Presidencia como Interior y Defensa hayan ignorado las resoluciones del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) que les instaban a entregar esta información.

La mayoría de carteras solo identifican entre su personal eventual a los asesores de niveles 28, 29 y 30, los de mayor rango. Ministerios como los de Justicia, Hacienda, Transición Ecológica, Educación, Economía o Ciencia, entre otros, han seguido esta limitación.

Otros, como Fomento o Vicepresidencia han aceptado la oposición de los asesores que no quisieron que su nombre fuera público, sin razonar por qué prima el interés a su privacidad frente al interés público. Solo Asuntos Exteriores, Industria, Trabajo, Sanidad y Política Territorial y Función Pública han identificado sin matices a sus asesores. Como es habitual, muchos de ellos mantenían una relación previa de cercanía con el partido en el poder.

"Si existe transparencia con el personal funcionario, desde su concurso de méritos hasta su nombramiento, ¿por qué no cuando se trata de cargos de confianza y asesores especiales que son nombrados discrecionalmente?", se preguntan los responsables de la Fundación Civio.

"No solo se trata de una cuestión de transparencia formal, sino que es imprescindible para comprobar si están cualificados para ejercer su función, muchas veces de alta responsabilidad. Por eso, si los distintos gobiernos no los publican, lo haremos nosotros", advierten.

De hecho, la Fundación Civio ha publicado los nombres y cargos de 298 asesores eventuales correspondientes a los años 2017 y 2018. Se trata nombres correspondientes tanto al Ejecutivo de Mariano Rajoy como de Pedro Sánchez.

La organización anuncia que va a seguir solicitando este tipo de información de forma continua, ocupe quien ocupe la Moncloa, hasta que sea de conocimiento público.

De cara a las elecciones generales del 28 de abril, se está reuniendo con los responsables de programas de los principales partidos para exigir, entre otras medidas, que se comprometan a dar a conocer el nombre, currículum completo, sueldo y cargo, fecha de nombramiento y cese de todo el personal eventual, independientemente de su nivel y de si son o no funcionarios de carrera.