El "show" que maquina el independentismo para reventar la campaña del 28-A
Una celda de la cárcel puede convertirse en cuestión de días en un gran plató de televisión. La última argucia de Puigdemont y Junqueras para dañar la imagen de España.
Una dependencia de la cárcel de Soto del Real convertida en un plató de televisión. Focos y, previsiblemente, las cámaras de TV3. En su silla, sentados, Jordi Sánchez, Oriol Junqueras y Jaume Asens. Otras tres sillas vacías, las de Meritxell Batet, Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas.
Utilizando los recovecos que les facilitan las mismas leyes españolas que tanto tachan de antidemocráticas y franquistas, los líderes independentistas ultiman la que puede ser su última emboscada al gobierno de Pedro Sánchez. El otro debate electoral con el que reventar la campaña del 28-A.
Ya están todas las cartas sobre la mesa. Y es que tanto Jordi Sánchez (Junts per Catalunya) como Oriol Junqueras (ERC) tienen sus derechos electorales intactos. Estan sentados en el banquillo del Supremo acusados de rebelión, sedición y malversación, pero sobre ellos no recae condena alguna. Tampoco están inhabilitados y por eso son los números uno de sus candidaturas al Congreso por Barcelona.
Sánchez, promotor de la iniciativa -cocinada por Carles Puigdemont en Waterloo, según confirman a ESdiario fuentes del PDeCAT- lanzó el guante, y este mismo miércoles lo recogió Junqueras. Hace 24 horas, el cabeza de lista de los Comunes de Ada Colau, Jaume Asens, ha confirmado su presencia en el peculiar debate, que depende ahora de la decisión que adopte la Junta Electoral.
Fuentes jurídicas confirman a este diario que, en principio, el tribunal que preside Manuel Marchena no tiene en principio objeciones a un acto dentro de la prisión. Otro caso es la salida de Sánchez y Junqueras para participar en los debates o caras a cara que organicen los medios de comunicación.
El independentismo quiere convertir la cárcel en un decisivo plató de televisión en la campaña del 28-A.
El Gobierno sabe que con esta iniciativa tiene un problema mediático más que político. Este jueves, la candidata del PSOE por Barcelona, Maritxell Batet, se borró de la cita. Inés Arrimadas también. Lo mismo que la popular Cayetana Álvarez de Toledo. La número uno del PP va más allá. No solo no se debería celebrar este debate, ni Jordi Sánchez ni Junqueras deberían poder ser candidatos.
Especialmente significativa es la estrategia de Ada Colau en esta encerrona al Estado. "Ningún muro nos tendría que impedir debatir y avanzar. Acepto y agradezco tu invitación, Jordi. Me comprometo a seguir luchando para conseguir tu libertad", dice Asens. El nuevo show de Puigdemont y los suyos ya están en marcha.