Los jueces bajan por fin los humos a Torra y lo dejan al borde de la imputación
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña admite a trámite la querella de la Fiscalía por los lazos amarillos. Nombra un instructor que llamará a declarar al presidente "rebelde".
Si es lo que pretendía, ya lo ha conseguido. Si, por contra, solamente quería su cuota de propaganda, tendrá que asumir las consecuencias. Quim Torra está ya al borde de la imputación por su desobediencia y burla a la Junta Electoral Central con los lazos amarillos en las sedes oficiales de la Generalitat.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha admitido a trámite la querella presentada por la Fiscalía contra el presidente de la Generalitat y abre diligencias de investigación "por un delito de desobediencia a resoluciones judiciales o a decisiones u órdenes de la autoridad superior, cometido por una autoridad o funcionario público".
De esta forma, el magistrado Carlos Ramos instruirá la investigación para determinar si, como indica el Ministerio Público, Torra cometió el delito al negarse a cumplir las resoluciones de la Junta Electoral Central que le instaban a retirar lazos amarillos y otra simbología soberanista de las sedes de la Generalitat ya que podrían vulnerar la neutralidad en época de elecciones.
Según el auto difundido este martes por el TSJC, la Fiscalía "presenta a priori una apariencia delictiva".
Su querella denunciaba que Torra incumplió "consciente, abierta y reiteradamente lo decidido por la Junta Electoral Central" sobre la retirada "en un plazo corto y perentorio de tiempo de las banderas no oficiales y de los símbolos partidistas que pudieran exhibirse en cualquier edificio público de la Generalitat de Cataluña, bajo la advertencia, consignada en la segunda de las resoluciones, de que, de no hacerlo en el término señalado, incurriría en las responsabilidades administrativas y, en su caso, penales a que hubiere lugar".