El PP no ganaría las elecciones generales en Madrid por primera vez en 30 años
La encuesta publicada por ESdiario vaticina que el PSOE se impondrá con claridad en 20 circunscripciones y el PP solo en 4. El reparto de escaños por provincias deja grandes sorpresas.
El reparto de escaños en las elecciones del 28 de abril promete emociones fuertes hasta el final, con Pedro Sánchez y Pablo Casado desgañitándose para pedir el voto útil a los españoles.
La encuesta realizada por Demoscopia y Servicios para ESdiario revela cambios sustanciales respecto a las generales de 2016 y un retroceso del PP que se contagia a lo largo y ancho del país. De hecho los populares únicamente ganarían en escaños en cuatro de las 51 circunscripciones: Zamora, Salamanca, Ceuta y Melilla.
Como ya publicó este periódico en la primera oleada, Pedro Sánchez ganaría los comicios con 117 escaños y necesitaría irremediablemente a los independentistas para gobernar. El bloque de centro derecha, por su parte, sumaría 169 escaños, lejos de los 176 de la mayoría absoluta.
Madrid, epicentro de la batalla política y fiel al PP en todas las elecciones generales en las tres últimas décadas, supone el primer gran mazazo para Pablo Casado. Uno cargado de simbolismo.
La lista que él mismo encabeza pasaría de 15 a 9 escaños y empataría en número con la que lidera Pedro Sánchez, que subiría de 7 a 9, y con la de Albert Rivera, que de 6 pasaría a 9. Podemos y Vox obtendrían cada uno 5 diputados.
Hay que remontarse a las elecciones generales de 1989, 30 años atrás, para encontrar cuándo fue la última vez que el PP y el PSOE empataron a escaños en Madrid, con listas encabezadas aquel año por José María Aznar y por Felipe González. Desde entonces la capital siempre ha dado más diputados al PP que al PSOE, incluso en las dos elecciones que ganó José Luis Rodríguez Zapatero. De ahí la importancia de este cambio de tendencia.
En Barcelona también se produce un empate, pero en este caso entre el PSC y ERC, que obtendrían cada uno 7 diputados. La candidatura que lidera Inés Arrimadas para Cs tendría 5, los mismos que la de Podemos. El PP, con Cayetana Álvarez de Toledo, no saldría tan mal parado como en otras encuestas y conservaría 3 escaños, los mismos que Junts per Catalunya y uno menos que Vox.
En Valencia se produce un vuelco muy significativo: el PSOE ganaría en una circunscripción que, tradicionalmente, ha venido sonriendo al PP en las sucesivas elecciones generales. Los socialistas pasarían de 3 a 4 escaños y los populares de 6 a 3, hasta empatar con Ciudadanos. Completan el reparto Compromís con 2, Podemos con 2 y Vox con 1.
Es tónica común que el PSOE sea la lista más votada. De hecho ganaría en escaños en 20 de las circunscripciones, en Sevilla con una ventaja de 4 escaños respecto al PP y Cs. Y empataría en otras 22.
Buena parte del ascenso de Cs hasta los 59 diputados, frente a los 32 de ahora, es que entra en circunscripciones pequeñas, que nunca han sido su fuerte. En concreto en Guadalajara, Huesca, Segovia, Palencia, Teruel, Ávila, Salamanca, La Rioja y León. Parece que esta vez Albert Rivera sintoniza con la "España vaciada" a la que apeló en el arranque de la campaña apareciéndose como un holograma desde Pedraza.
A Vox, por su parte, se le resisten las circunscripciones pequeñas, a tenor de la encuesta publicada por este periódico. No entraría en ninguna de 1 escaño, ni de 2, ni de 3 y de 4 únicamente en Burgos. En las circunscripciones con 5 diputados en juego también limitaría su presencia a dos: Valladolid y Cantabria.
Su punto fuerte es a partir de seis: Toledo, Badajoz, Almería, Zaragoza, Tenerife, Pontevedra, Granada, Asturias, Las Palmas, La Coruña, Baleares, Cádiz, Murcia, Málaga, Sevilla, Alicante y Valencia tendrían un diputado de Vox. Barcelona 2 y Madrid, 5.
Con un elevado nivel de indecisión entre los electores españoles que el sondeo de Demoscopia y Servicios sitúa en el 37,2%, el baile de una veintena de escaños entre bloques puede dar o quitar gobiernos.
En concreto hay 27 circunscripciones donde el bloque de izquierdas, formado por el PSOE y Unidas Podemos, y el de centro derecha, compuesto por el PP, Cs y Vox, se disputan el último escaño.
Se trata de Alicante, Murcia, Cádiz, Baleares, La Coruña, Las Palmas, Vizcaya, Asturias, Granada, Tenerife, Almería, Córdoba, Toledo, Castellón, Huelva, Cantabria, Albacete, Burgos, Cáceres, León, La Rioja, Lugo, Orense, Cuenca, Teruel, Ceuta y Melilla.