Así bailan los aspirantes a presidente: la cara B de una campaña a cuchillo

Este sábado, en plena jornada de reflexión, está prohibido pedir el voto, pero no está de más contar con nuevos argumentos que ayuden a los españoles a decidir que papeleta depositarán en las urnas de este 28-A, que puede ser una jornada histórica en los 40 años de democracia en España.

Todo ciudadano tiene un espíritu bailongo, aunque sea en la más estricta intimidad. Y nuestros políticos, algunos de ellos candidatos en estos comicios, también. No está de más comprobar cómo mueven el esqueleto por si aquello de que ‘dos que bailan juntos en el mismo salón acaban siendo de la misma condición’:

Pedro Sánchez: todo empezó con Iceta

Éste ya es un hit clásico. El presidente del Gobierno y candidato del PSOE se anima a bailar el mítico Don’t Stop Me Now de Queen junto al secretario general del PSC, Miquel Iceta. Este último, en plena ebullición hormonal, se devora con sus meneos a un Pedro Sánchez que, aunque tímido al principio, finalmente se anima a mover el body. Eso fue hace años, pero el aspirante a continuar a bordo del Falcon ya tiene más experiencia: bailarle el agua a los independentistas del golpe del 1-O le ha ayudado a mejorar su destreza, como podemos ver en el siguiente vídeo:

Vox: sin coreografía para ‘Soy el Novio de la Muerte’

Que se sepa, no hay imágenes del candidato del partido que puede ser la auténtica revelación de estas elecciones, Santiago Abascal, bailando. Desafortunadamente, los creadores de Soy el Novio de la Muerte no idearon una coreografía para este himno legionario. Sin embargo, los del partido verde también se mueven lo suyo. Si no, vean a este militante tan entregado que consiguió movilizar aún más el cotarro:

Pablo Casado: no sabe cantar, no sabe bailar, pero no se lo pierdan

Al aspirante popular a la Moncloa le pudimos ver recientemente con una faceta insospechada para un líder conservador. Durante su visita al programa El Hormiguero de Antena 3, se animo a mostrar una de sus facetas secretas: tocar el bajo. Como dijo algún crítico de la simpar Lola Flores tras su histórica actuación en Nueva York: 'No sabe cantar, no sabe bailar, pero no se lo pierdan'.

A falta de un Pablo Casado bailón, siempre nos quedarán dos París: Al expresidente del Gobierno y exlíder del PP, Mariano Rajoy, muy entregado con Mi gran Noche, de Raphael (no sean mal pensados, no lo hizo el día que salió por la puerta de Moncloa); y a la candidata al Congreso por Madrid, Andrea Levy, dejándose llevar por el ritmo de la euforia en el balcón de Génova, tras la victoria de Rajoy en las últimas elecciones generales celebradas en España, el 27 de junio de 2016.

Albert Rivera: Bailando (¿pactando?) a diestro y siniestro

¿Conocen ustedes el Swish Swish, el baile que se puso de moda hace un par de años y que hace las delicias de los youtubers? Si se fijan, en un movimiento casi oligofrénico hay que mover los brazos en perfecta coordinación de izquierda a derecha. Por eso, quizás el líder y candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, no tuvo reparos en dejarse enseñar por unos niños en El programa de Ana Rosa, en Telecinco. Nunca está de más saberse el Swish, Swish, sobre todo si al final uno tiene que estar dispuesto, pese a lo dicho en campaña, a pactar a diestro y siniestro. Vea aquí el vídeo.

Pablo Iglesias: la conga que acabó desmenbrándose

Aquí, el secretario general de Podemos, bailando la conga en 2015, muy apropiada para apóstoles del colectivismo chavista, porque los seguidores acaban yendo en la dirección y el ritmo que marca el líder supremo. Ha pasado tanto tiempo ya, que de la serpiente se han descolgado unos cuantos adláteres que parecían inseparables: Íñigo Errejón, Luis Alegre, Carolina Bescansa y Juan Carlos Monedero, este último aún entregado a la causa, pero ya desde su indescriptible imitación del programa de Buenafuente y en alguna tertulia televisiva.

Tras comprobar el arte de estos políticos y candidatos sobre la pista de baile, juzguen ustedes mismos. Al fin y al cabo, este domingo, pase lo que pase cuando se cierren los colegios electorales, comenzará el baile agarrado. ¿A la derecha o a la izquierda?