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El 2 de Mayo exhibe con toda su crudeza el polvorín que es el PP

Casado llegó a Sol acompañado de Díaz Ayuso y negó el saludo a Garrido, mientras Aguirre reprocha al líder del PP que le haya dado una patada en su "trasero" para atacar a Abascal.

Aguirre y Casado, saludándose en la Real Casa de Correos

Publicado por
Manuel Villa

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Se veía venir que en la fiesta del 2 de Mayo, y en particular la tradicional recepción en la Real Casa de Correos de Sol, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, iban a saltar las chispas entre los dirigentes del PP. Y así ha sido, con mucha tensión entre Pablo Casado, Isabel Díaz Ayuso y Ángel Garrido, y unas declaraciones explosivas de Esperanza Aguirre afeando al líder del PP sus ataques a Santiago Abascal.

Casado ha sido de los últimos en entrar en la Puerta del Sol. Lo ha hecho acompañado de la candidata popular a la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, y parte de su equipo. También ha podido charlar un rato, mientras esperaba a atender a los medios, con el candidato del PP al Ayuntamiento, José Luis Martínez Almeida; y su número dos en la lista, Andrea Levy.

En ese momento, la 'foto' ha sido la de Casado hablando con su equipo y al lado, a apenas un metro, los candidatos de Vox a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital, Rocío Monasterio y Javier Ortega Smith, respectivamente, también con su gente. Ninguno de los dos han hecho por dirigirse la palabra.

Tras hacer declaraciones a los medios, Casado ha ido a situarse en su silla, ya en el patio de Sol, y allí ha evitado saludar a Garrido, que ha acudido como expresidente del Gobierno madrileño con el candidato de Ciudadanos a la Comunidad, Ignacio Aguado, y con la del Ayuntamiento madrileño, Begoña Villacís.

Sí que ha dado la mano al cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, o a la presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados. También ha dado dos besos a la expresidenta del PP de Madrid y de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que, precisamente, ha tomado asiento al lado de Garrido. Ambos, que no se han besado, sí que han conversado hasta que ha se ha iniciado el acto.

Momentos previos, Casado se ha referido a la salida de Garrido del partido. "Creo que el transfuguismo nunca ha sido algo que respetara la sociedad española y los medios de comunicación y los partidos políticos y alentar que miembros de otros partidos políticos se pasen en mitad de la campaña electoral al tuyo da buena medida de la regeneración falsa que ha intentado enarbolar (Cs)", ha sostenido.

En este punto, cree, sobre todo, que es ejemplo "de la mala situación de captación de talento interna que puedes tener en tu partido". "Nosotros pedimos un juego limpio, una campaña limpia y lo que vamos a hacer es responder a la demanda de los españoles y los madrileños como hemos hecho siempre", ha añadido.

Aguirre, entre las "mamandurrias" y el nuevo "liberal" Garrido

Por su parte, la expresidenta de la Comunidad de Madrid ha admitido ante los informadores que no le han sentado bien las palabras de Casado tras la derrota electoral en las que señalaba que Santiago Abascal había estado cobrando "de chiringuitos y mamandurrias" antes de desvincularse del PP y presidir Vox.

En 2010 Esperanza Aguirre nombró a Santiago Abascal director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid. El actual líder de Vox estuvo tres años al frente de la Agencia hasta que la Comunidad de Madrid decidió disolverla en diciembre de 2012. Justo después fue nombrado Director Gerente de la Fundación para el Mecenazgo. Abascal no duró mucho en este puesto porque en diciembre de 2013, unos meses después de recaer en esta fundación, la Comunidad de Madrid también acordó su disolución.

Aguirre ha respondido a esas palabras con un verdadero rapapolvo para Casado: "Ha querido dar una patada a Abascal en mi trasero. Que sepa que Santi Abascal vino aquí porque en el PP del País Vasco no le dejaron tomar posesión de sus cargos", ha dicho. "Yo no creé nunca esas instituciones. Existían. Tanto la Agencia de Protección de Datos como el Mecenazgo y me parecía de justicia que Abascal, que huía del terrorismo, estuviera allí. Estoy muy orgullosa de hacerlo", ha apuntado.

Aguirre ha pedido también a la derecha que se una y se deje de lanzar “pullitas”. “Aunque hay muchas discrepancias, son menos importantes que la libertad, la propiedad y la defensa de España”, ha afirmado.

Y sobre el fichaje de Garrido por Ciudadanos, Aguirre le ha dado la enhorabuena y ha señalado que le va a ir muy bien. "Lo va a hacer genial, porque se ha hecho liberal, antes no lo era y ahora se ha hecho", se ha limitado a decir, con evidente sorna.

Garrido, por su parte, ha declarado que el giro que quiere hacer ahora el PP hacia el centro es solo "una operación cosmética" que "nadie se va a creer que de un día para otro se haya hecho ese giro". "Yo sí que he estado siempre en el mismo sitio, en el centro político y ahora algunos ven que tenía razón que era el espacio que tendría que haber seguido el PP", ha lanzado.