Garrido se explaya en un corrillo y duda de que Díaz Ayuso pueda ganar en Madrid
El expresidente fue uno de los grandes protagonistas de la tradicional celebración del 2 de mayo y estuvo hablador ante la prensa. Entre otras cosas, mandó un recado a Casado a sus espaldas.
La celebración de la fiesta del 2 de mayo en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol se vivió en clave electoral. No podía ser de otra manera transcurridos tan solo cuatro días de las elecciones generales del 28 de abril y cuando tan solo restan 24 días para otra gran cita con las urnas: las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo. Y eso se notó en la sede central del Gobierno regional, hoy más repleta de gente que nunca.
Uno de los grandes protagonistas fue, sin duda, el flamante nuevo fichaje de Ciudadanos, Ángel Garrido, expresidente de la Comunidad de Madrid. Y ejerció de tal ocupando uno de los asientos que había reservados para los expresidentes, al lado de Esperanza Aguirre, con quien mantuvo una distendida y cordial conversación, a pesar del vacío de quienes fueron, hasta hace una semana, sus compañeros en el Partido Popular.
Garrido no recibió el saludo de Pablo Casado, y eso que el presidente nacional del PP pasó a escasos centímetros del hasta hace poco número 4 en la lista de los populares al Parlamento Europeo. Tampoco la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, saludó a su exjefe y excompañero. Por el contrario, Pedro Rollán y algunos consejeros del Gobierno regional estrecharon su mano con la de Garrido.
"Si jugamos a hacernos los dolidos, todos estamos dolidos", aseguró Ángel Garrido en los habituales corrillos que se producen entre políticos y periodistas en este tipo de eventos, a modo de recado. "Yo tengo mis motivos para estar dolido", agregó el actual número 13 de la candidatura de Ciudadanos a la Asamblea de Madrid, quien prefirió no compartirlos públicamente.
Sobre la negativa de Casado a saludarle, y aunque Garrido se esforzó por restar importancia al hecho, el expresidente quiso quitar importancia al desplante asegurando que quizá no le viera. "No tiene más importancia. Sí esperaba que me saludara. Yo saludo a todo el mundo. Hay que separar la cuestión política de la personal", agregó, no obstante, que no saludar "no es ni de centro ni liberal".
Y como no podía ser de otra manera, también se habló de la batalla política que en Madrid se va a librar hasta el 26 de mayo entre el Partido Popular y Ciudadanos. Garrido no esquivó la pregunta y aseguró que en su actual formación, Cs, "no tenemos ninguna expectativa concreta", y en la formación naranja no ocultan que se ven con opciones de ser la fuerza más votada y superar al PP en votos. Garrido añadió que quien más se la juega "es el Partido Popular", tras 24 años de gobierno ininterrumpidos en la Comunidad de Madrid.
Eso sí, el hasta hace pocos días dirigente del PP lo tiene claro: la izquierda en Madrid carece de masa electoral. "La izquierda no tiene ninguna posibilidad en Madrid, porque ni suma ni va a sumar", aseveró de manera rotunda. Garrido aseguró que la única duda que queda "es saber si gobernará Ciudadanos con el apoyo del PP o el PP con apoyo de Ciudadanos".