Belloch y un infiltrado en ETA hunden la versión oficial del PSOE sobre Ternera
¿Pudo la Policía española detener antes al etarra y no lo hizo porque no era el momento político oportuno? Rubalcaba se ha llevado la respuesta a la tumba, pero hay quien la da por él.
La detención del sanguinario etarra José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera, después de 17 años fugado deja una pregunta incómoda en el aire: ¿Pudo detenerle en su día el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y no se consideró oportuno, en mitad de la tregua trampa que ETA hizo saltar por los aires en la T-4?
Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior entre 2006 y 2011, se ha llevado con él la respuesta a la tumba. Aunque quien fuera director de la Policía y la Guardia Civil a su lado, Joan Mesquida, señaló este jueves en Onda Cero que Ternera siempre fue "un objetivo absolutamente prioritario" .
Eso y que en su primera reunión él y Rubalcaba dieron unas instrucciones muy claras: "El Gobierno no estaba en tregua y que había que apretar más que nunca". Según los socialistas, es que era muy escurridizo.
No obstante hay dos testimonios que desmienten la versión de Mesquida, que es la misma que los socialistas han mantenido durante años. Y uno de ellos es nada menos que el de Juan Alberto Belloch, quien fuera ministro del Interior con Felipe González.
Éste vinculó este jueves la detención del hombre que leyó el comunicado de la disolución de ETA a que "hoy ya no hay nada que dialogar ni debatir" y, por lo tanto, la detención ha sido posible "sin quebrantar un proceso de paz".
Belloch también afirmó que es "muy probable" que en su día el Gobierno socialista no quisiera "bloquear las relaciones durante los procesos de diálogo y negociación".
El atentado a la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, por el que Ternera deberá pagar.
El segundo misil contra la versión oficial que el PSOE ha mantenido durante años lo lanzó Mikel Lejarza, más conocido como "el Lobo", el espía que durante décadas estuvo metido en las fauces de ETA.
Lejarza acaba de publicar sus memorias, Yo confieso, y en ellas revela que él mismo localizó en una ocasión a Ternera en Alemania, pero los gobernantes no quisieron arrestarle.
Hay más. En 2009 la revista Época publicó unas fotografías de Ternera, que por entonces supuestamente residía en el norte de Italia. Según la publicación, las imágenes las había captado el mismísimo CNI, que tenía vigilado al etarra.
Después El Mundo llegó a contar que Urrutikoetxea viajó a la localidad alemana de Dusseldorf con pasaporte falso portugués para tratarse una tromboflebitis.