Un condenado por acosador hunde a Llamazares por el coladero que es su partido
Tanto presume la izquierda de regeneración, tanta burla a las "manzanas podridas" del PP... Y ahora, acosadores, secuestradoras, campan a sus anchas en las listas. Actúa, el último ejemplo.
Luis Manuel Yáñez, condenado por violencia de género y candidato frustrado.
A los partidos de izquierda, tan exigentes con los filtros del resto de partidos, parecen fallarles los más básicos mecanismos de control de sus candidatos. Y lo mismo un día convierten en asesora parlamentaria a la cabecilla de una siniestra red de secuestros de niños, que aspirante a alcalde a la propietaria de una plantación de marihuana.
El último caso ha salpicado a Actúa, el partido creado por el exlíder de IU, Gaspar Llamazares, y el exjuex Baltasar Garzón, que presenta un puñado de candidaturas este 26-M. Otro coladero, visto lo visto, y el colosal renuncio que han protagonizado tras dimitir de sus listas un condenado por violencia de género. Y no uno anónimo, más bien mediático.
José Manuel Yáñez, número 9 de la lista del partido de Llamazares en la localidad madrileña de Las Rozas se ha visto obligado a renunciar a su candidatura tras publicar el diario ABC que cuenta con una sentencia en su contra, de septiembre de 2017, por acosar a su expareja, la también periodista Mari Pau Domínguez.
La coalición electoral Contigo Por Las Rozas Sí Se Puede Actúa Los Verdes ha anunciado que la renuncia de Yáñez ha sido voluntaria. Actúa sostiene que no sabía nada sobre la condena o el pasado de Yáñez, un extremo que cuestiona el filtro realizado por esta formación de izquierda -que ha hecho del ataque a Vox su estrategia de campaña- para elaborar su lista electoral en Las Rozas.
Basta con buscar a José Manuel Yáñez en internet para comprobar su historial, con decenas de noticias en numerosos medios sobre el acoso a su expareja y su detención. Ambos son dos personajes mediáticos y durante años Yañez ha sido una habitual de los platós de televisión.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid dictó sobre Yáñez una orden de alejamiento de 500 metros de su expareja, además de la prohibición de comunicarse con ella durante dos años.
Los hechos remiten a marzo de ese año, cuando el delincuente amenazó e insultó a la mujer en la puerta de su casa, en estado de embriaguez.