La promesa de Rivera ante toda España que da dos gobiernos regionales al PP
Los populares están en condiciones de conservar Castilla y León y Murcia (no así La Rioja, que cambia de signo) siempre y cuando Ciudadanos se alinee con ellos. Su líder empeñó su palabra.
La promesa de Rivera ante toda España que da dos gobiernos regionales al PP
El mapa autonómico de este 26-M tiene color rojo socialista. Especialmente en Castilla-La Mancha, donde Emiliano García Page gobernará con mayoría absoluta.
Los socialistas han arrebatado La Rioja a los populares después de 24 años de gobiernos populares. El PSOE, además, podrá seguir gobernando en Extremadura, Baleares y Asturias.
No obstante el PP está en condiciones de conservar dos de sus fortines: Castilla y León y Murcia. Aunque todo pasa por el apoyo de Ciudadanos. ¿Y qué hará Cs, después de que Pedro Sánchez le haya pedido públicamente que levante el "cordón sanitario" contra ellos?
Hasta hace apenas un par de meses los populares estaban convencidos de que, si Cs sumaba con el PSOE en cualquiera de las dos comunidades, se echaría en brazos socialistas invocando un "cambio".
Ocurre, no obstante, que en las últimas semanas las circunstancias han cambiado. Y mucho. El cordón estratégico de Albert Rivera a Pedro Sánchez para disputarle al PP el liderazgo del centro derecha va a traer, irónicamente, una buena noticia para los de Pablo Casado.
Todo hace pensar que Cs facilitará las presidencias de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León y de Fernando López Miras en Murcia.
Sobre todo después de que el propio Rivera empeñara su palabra el pasado viernes en una entrevista en Al Rojo Vivo, en la que dijo textualmente:
"Nosotros, con un PSOE en manos de Sánchez pactando con Podemos y con los independentistas, creemos que con este PSOE no se puede llegar a acuerdos. Y si hay alguien dentro del PSOE que discrepa de las políticas de Sánchez, de que Iglesias sea ministro, de que los nacionalistas nos marquen el paso, que levante la mano", empezó.
"Pero es que no escucho a nadie. Como diría Alfonso Guerra: ¿hay alguien ahí? ¿Hay alguien ahí en el PSOE que discrepe de las políticas de Sánchez o de pactar con Podemos y los independentistas? No lo hay. Por tanto no podemos llegar a acuerdos. Y no es un cordón sanitario, es la voluntad legítima de ganarles, como ya hemos ganado en algunas capitales y en algunas comunidades al PP".