El "no" rotundo de Cs a sentarse con Vox provoca los primeros nervios en el PP

El veto de Ciudadanos a Vox, y la decisión firme de los de Santiago Abascal de exigir estar en la misma mesa de negociación con populares y naranjas ha llevado al centro derecha a un callejón sin salida. Al menos de momento, porque los partidos aún están en una fase muy inicial de las negociaciones.

No obstante es evidente que el PP empieza a estar incómodo ante el cordón sanitario de Albert Rivera a Abascal, cuando de los pactos a tres dependen los gobiernos de Murcia y la Comunidad de Madrid y más de una decena de ayuntamientos, entre ellos el de la capital.

Este jueves el secretario general de los populares y jefe del equipo negociador designado por el PP, Teodoro García Egea, mantuvo una primera toma de contacto con José Manuel Villegas, de Cs, y con Iván Espinosa de los Monteros, de Vox. Pero por separado.

Y anteriormente el propio Pablo Casado habló por teléfono con Abascal y Rivera.

El problema a futuro va a ser juntarlos, porque ya insistió en ello el número dos de Cs este jueves: "No nos vamos a sentar a negociar con Vox". Ni eso ni a compartir gobiernos con ellos, aunque en lo segundo, lo de entrar en los gobiernos, los de Abascal no tienen intención de empecinarse.

Sea como fuere, al PP le están entrando los primeros sudores ante el endiablado panorama, y no lo disimula. Tanto el secretario de Organización, Javier Maroto, como la directora de la campaña de las municipales y autonómicas, Cuca Gamarra, pidieron este jueves, sobre todo a Cs pero también a Vox, que replanteen sus posturas.

Maroto instó a ambos a hacer "el esfuerzo" de sentarse juntos los tres a negociar, a "hablar entre distintos". Y recordó a Rivera que los populares ya han dejado muy claro que sus "socios prioritarios" son los naranjas, pero que el partido de Abascal también es necesario.

Por su parte Gamarra pidió "madurez por parte de todos", puesto que el PP, Cs y Vox no pueden olvidar que tienen "un mandato" de los votantes. Hay que "sentarse, hablar y negociar". Parece fácil pero no lo es.