Ada Colau desprecia la oferta kamikaze de Valls para seguir de alcaldesa
La lideresa populista prefiere pactar con el independentismo y coloca al PSC en un dilema que marcará los próximos años en Cataluña: ¿A quién respaldarán los socialistas?
Portazo en las narices de Ada Colau a Manuel Valls, el candidato de la plataforma próxima a Ciudadanos que le había ofrecido su apoyo gratis para evitar que un independentista, Ernest Maragall de ERC, alcanzara la alcaldía.
Pero no. La alcaldesa en funciones y segunda en las elecciones municipales, Ada Colau, ha dejado claro que "en ningún caso" iniciará una negociación con el líder de BCN Canvi-Cs, Manuel Valls, y la número dos de JxCat por Barcelona, Elsa Artadi, para alcanzar un acuerdo con el objetivo de gobernar la capital catalana.
En un artículo en 'El Periódico de Catalunya' cargado de desprecio a la propuesta del exprimer ministro galo, que va por libre y no atiende indicaciones de Cs, ha asegurado que Valls y Artadi representan modelos de ciudad antagónicos a lo que han impulsado durante el último mandato, y por ello apuesta por "un gran pacto amplio de las izquierdas" porque las elecciones arrojaron la mayoría más importante numéricamente de las izquierdas desde la recuperación de los ayuntamientos democráticos, con 28 de 41 concejales -la suma de BComú, ERC y PSC-.
También ha llamado a superar "los vetos entre fuerzas progresistas y encontrar soluciones políticas en lugar de judiciales". Colau, que dice no ser independentista, votó a favor de la independencia en el primer referéndum que impulsó la Generalitat en 2014, con Artur Mas, para sondear la supuesta opinión de los catalanes.
Colau independentista
En aquel presagio del 1-O, menos organizado que el que ahora se enjuicia en el Tribunal Supremo, la lideresa de En Comú Podem eligió la papeleta del "Sí" a la concesión a Cataluña de un Estado propio y, además, la del "Sí" a la pregunta de si éste Estado debiera´ser independiente de Cataluña.
Su posición actual, de disposición al pacto con ERC, coloca al PSC en una situación difícil: de sumarse al acuerdo propuesto por Colau, formará parte o incluso liderará un Gobierno municipal marcado por el independentismo, una posibilidad que fuentes políticas no descartan del todo y analizan en clave nacional: si ERC respalda a Sánchez en su investidura, esa opción podría abrirse pese a estar ahora muy enfriada y, además, presagiar otro acuerdo similar en las Elecciones catalanas previstas para 2020.