Quim Torra exige una reunión urgente con Sánchez para preparar ya los indultos
El Supremo saca de quicio al separatismo, que intenta refrescarle a Sánchez sus "deudas" y reclama un encuentro ya mismo para tratar la liberación de los nuevo encausados.
Todo el independentismo da ya por hecho que el Tribunal Supremo emitirá sentencias históricas contra los nueve políticos presos por delitos de rebelión, sedición o malversación. "La sintonía entre los magistrados y los fiscales ha sido muy alta durante todo el proceso", insisten fuentes jurídicas a ESdiario, como indicio de las condenas que se intuye llegarán.
Y Quim Torra, presidente de la Generalitat, se ha puesto nervioso, hasta el punto de anunciar algo inédito, pues eleva a la opinión pública algo que, de existir, parece lógico que fuera en privado y con extrema discreción: acelerar las conversaciones con el Gobierno de España para que, si llegan las condenas, esté preparado un remedio. Que solo puede ser el indulto.
No lo ha dicho con estas palabras Torra, pero toda su intervención en TV3 suena a eso, hasta el punto de reclamar en directo una reunión urgente con Pedro Sánchez para revocar las eventuales decisiones del Supremo, firmadas por el implacable juez Marchena.
"Nos acaba de decir el Fiscal que somos una organización criminal, nos están pidiendo penas de más de 70 años, tenemos gente en el exilio, la represión no para. Esto es lo que se debe resolver. Quiero pedirle a Sánchez una reunión urgente para hablar de esto, para hablar de esta situación", ha confesado el heredero de Puigdemont en la televisión cuyos responsables, precisamente, también están imputados por su papel cómplice del golpe institucional.
La exigencia de Torra es una patata caliente para Sánchez, no tanto por Junts cuanto por ERC: aunque el separatismo está enfrentado, con una guerra a muerte por la hegemonía entre Puigdemont y Junqueras que va ganando holgadamente el segundo; en esto están de acuerdo. Y el famoso "No te preocupes" del líder socialista a Junqueras cuando le pidió en el Congreso conversar, lo confirma.
El independentismo está partido en dos, y gana Junqueras a Puigdemont, pero con los presos van de la mano
De momento no hay respuesta desde Moncloa, muy activa en el trato preferencial a la Generalitat en la legislatura breve de la moción de censura, con visitas de ida y vuelta de Sánchez y Torra coronadas por la entrega de un documento de 21 peticiones que la Generalitat difundió pero el Gobierno socialista jamás ha enseñado.
Una foto polémica
Si ahora acepta la reunión, la foto de cercanía al independentismo será casi insoportable, lo que presagia que habrá rechazo oficial al encuentro, según fuentes políticas. Pero si la rechaza, desde la investidura hasta los presupuestos, empezarán a complicarse.
Torra quiere, en realidad, que Sánchez libere hoy mismo a los Junqueras, Cuixart, Turull y compañía; lo que da muestras de cómo se vincula el poder judicial al poder político desde Cataluña: allí se piensa que el primero está al servicio del segundo o que, en todo caso, éste puede enmendar las decisiones del anterior. Y mientras, presiona. La tensión será máxima cuando lleguen las sentencias. Aunque para eso quedan semanas.