Sánchez engatusa a Iglesias con un "gobierno de cooperación" del que le excluirá

Un "gobierno de cooperación", y en ningún caso uno de coalición. Es todo lo que Pedro Sánchez está dispuesto a ofrecerle a Pablo Iglesias. Y el líder de Unidas Podemos, necesitado de cualquier clavo ardiendo, se ha apresurado a agarrarlo.

Ambos se reunieron este martes por la mañana en el Congreso y acuñaron ese nuevo término, el de gobierno de cooperación, que no es más que una pequeña concesión de Sánchez a Iglesias, una escapatoria para quien ha ligado su futuro a su entrada en el gobierno. O, al menos, una forma de ganar tiempo.

Cómo será que Adriana Lastra, al ser preguntada si podía poner algún ejemplo de gobierno de cooperación en el mundo para que los españoles se hagan una idea, no supo qué contestar.

Ni ella ni el propio Iglesias aclararon en sus respectivas comparecencias si habrá ministros de Podemos en ese gobierno, que es el verdadero quid de la cuestión. "Para nosotros la cuestión de los nombres es lo de menos", afirmó solemne Iglesias. "No se ha hablado de nombres ni se ha ido más allá", sostuvo Lastra poco después.

También señaló Iglesias que no cree que Sánchez tenga intención de poner ningún "veto". "No tengo ninguna razón para pensar que me está mintiendo, tengo la impresión de que Pedro Sánchez no me miente", añadió.

La portavoz del PSOE en el Congreso, por su parte, adornó aún más ese gobierno de cooperación: "Será un gobierno plural, abierto, integrador, incluyente, representativo de las distintas sensibilidades". "Seamos novedosos, innovadores -continuó-. Busquemos fórmulas diferentes a las conocidas hasta ahora", continuó Lastra.

¿Qué quiso decir? Lo insinuó poco después: "Por desgracia, entre Unidas Podemos y el PSOE no sumamos". En lo que está pensando Pedro Sánchez no es en colocar a Iglesias como ministro de su "gobierno progresista", sino en incluir en el mismo algunos nombres de la órbita de Unidas Podemos. Como mucho.

La reunión de este martes era el inicio. Después habrá más, como anunció Iglesias, aunque ya discretas. Será Sánchez el que lleve las riendas de las negociaciones.