¿La política más odiada de España? Hasta Vox y Más Madrid se unen para echarla
Es un caso único en todo el país: nadie ha concitado el rechazo y la unión de los partidos de Abascal, Errejón, Sánchez y Rivera a la vez. El PP pierde un feudo por Pilar Martínez.
Seguramente es un caso único en España. E irrepetible también: que Vox y Más Madrid, esto es los partidos de Abascal y Carmena o Errejón, se junten para evitar que un dirigente político alcance una alcaldía, es un hecho sin precedentes que, sin embargo, ha ocurrido en Villaviciosa de Odón (Madrid).
Allí se han unido hasta cinco partidos distintos, de ideologías incluso enfrentadas, para evitar que una vieja conocida de la política madrileña, Pilar Martínez (PP), acceda a una alcaldía en la que nadie la quería. Pese a ello, su partido la nombró candidata y ahora paga los platos rotos de una manera muy ruidosa.
El nuevo alcalde de la coqueta localidad, acostada ya cerca de la Sierra madrileña, será José Luis Pérez Viú, el segundo alcalde en relevancia de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, junto al de Valdemoro. Para lograr la vara de mando, se han combinado dos factores: el histórico acuerdo de Cs, Vox, Más Madrid, PSOE y unas siglas independientes de origen popular; y el rechazo a quien ya fuera alcaldesa y tiene una larga trayectoria política, llena de polémicas, junto a Gallardón.
El hundimiento de Martínez
"Es momento de gobernar centrados en solucionar los problemas reales de los ciudadanos y mirar al futuro con la ambición de impulsar nuestra ciudad y ponerla a la vanguardia de la Comunidad de Madrid", dijo el nuevo alcalde al poco de tomar posesión con un salón de plenos abarrotado para verle comenzar y, también, presenciar en directo el hundimiento de Pilar Martínez, que escribió el epitafio del PP local al negarse a dar un paso atrás para que Cs y Vox respaldaran a otro candidato de las filas populares.
De momento Martínez no ha dimitido, pero el PP ya no tiene razones para mantener su apoyo tras un desastre cantado
De momento, la derrotada no ha presentado su dimisión, pese a haber llevado al PP a una posición inédita en casi 40 años, pero difícilmente bandeará ya el descrédito en el cuartel general de su partido, donde no era ya bien vista pero tampoco se supo reaccionar. Ahora, con tiempo por delante, todo indica que el relevo llegará.
Mientras, ha dejado una imagen única en España que quizá jamás vuelva a repetirse en ninguno de los más de 8.000 municipios que componen el tejido municipal nacional.