Ordenan auditorías en los ayuntamientos del cambio en busca de facturas ocultas
En ciudades como Madrid, Zaragoza y Santiago de Compostela los nuevos alcaldes del PP y del PSOE quieren conocer cuanto antes el estado real de las cuentas, contratos y subvenciones.
José María González "Kichi" en Cádiz, Ada Colau en Barcelona y Joan Ribó en Valencia son los tres últimos supervivientes de los alcaldes del cambio, como fueron bautizados en 2015. Los demás tuvieron que entregar el bastón de mando el sábado y ahora se encuentran en pleno traspaso de poderes.
Sin embargo, no todo va a ser tan fácil como lo quiso hacer Manuela Carmena cuando este lunes se personó en dependencias municipales para renunciar a su acta de concejal y proclamar: "Yo ya no soy nadie". Todos, o casi todos, tendrán que responder de su gestión.
Los alcaldes del PP y -en menor medida- del PSOE que han tomado el testigo han anunciado que realizarán auditorías para conocer el estado de las cuentas de las corporaciones que durante cuatro años gobernaron los alcaldes del cambio.
José Luis Martínez-Almeida, en Madrid, quiere inspeccionar cada cajón y, especialmente, el destino de las subvenciones y contratos menores de la época de Más Madrid. No hay que olvidar que, como reveló ESdiario la semana pasada, Carmena estuvo concediendo subvenciones millonarias a organizaciones afines incluso después de las elecciones municipales, cuando ya sabía que el centro derecha sumaba para echarla.
En este tiempo el equipo de Carmena también se ha caracterizado por trocear contratos para sortear la ley y no tener que convocar concursos públicos, sino poder adjudicarlos a dedo. ¿Cómo? Amparándose en la modalidad de Contratos menores que recoge la Ley de Contratos del Sector Público. Según ésta, se pueden firmar por esta vía contratos que no superen los 50.000 euros más IVA en el caso de obras y los 18.000 euros más IVA para el resto. El único requisito es una factura.
En Zaragoza, el nuevo alcalde del PP, Jorge Azcón, ha anunciado que no se conforma con la documentación que le ha entregado su antecesor, Pedro Santisteve, y que auditará cada céntimo de euro de las cuentas municipales.
"Haremos nuestra propia auditoría", sostuvo Azcón este lunes tras el tradicional traspaso de poderes. Aunque Santisteve negó la mayor: "Entregamos un ayuntamiento saneado (...). No hay recibos ni facturas en los cajones".
Cabe recordar que Zaragoza es a día de hoy la única gran ciudad que no tiene un presupuesto aprobado para 2019 y la que más deuda per cápita acumula: 1.300 euros por habitante, según ha recordado su nuevo alcalde.
En Santiago de Compostela ha vuelto a la Alcaldía el socialista Xosé Sánchez Bugallo, que ya lo fue hasta 2011. Como una de sus primeras medidas ha acudido a la Intervención Municipal para conocer las cuentas que hereda de Martiño Noriega (de Compostela Aberta).
El nuevo regidor insinuó este lunes que tiene un mal presentimiento, puesto que en la página web del Ayuntamiento no aparece publicada la liquidación del presupuesto de 2018 ni la ejecución del presupuesto correspondiente al primer trimestre de 2019. Y señaló además que hay 6,5 millones de euros de gastos comprometidos para este año que no tienen partida presupuestaria asignada.
En La Coruña y Ferrol los alcaldes entrantes, ambos del PSOE, van a ser mucho más indulgentes con los salientes, Xulio Ferreiro y Jorge Suárez, respectivamente.
¿Por qué? La explicación es sencilla: ambos necesitaron para ser investidos el apoyo de Marea Atlántica y el BNG, en el caso de la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey; y del BNG y Ferrol en Común, en el del alcalde de Ferrol, Ángel Mato. Así que no les interesa enfadar a quienes necesitan de su parte.