El líder de Cs en CyL desprecia al PP un minuto después de pactar con Mañueco
A pesar de que Francisco Igea será el vicepresidente de la Junta, no está precisamente contento. Él prefería pactar con el PSOE, pero Rivera no le dejó. Y ha hecho saber su disgusto.
El PP y Ciudadanos ya tienen un acuerdo programático con 100 medidas para gobernar en coalición en Castilla y León. Acuerdo que este viernes suscribieron los que serán el presidente y el vicepresidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea.
El parto no ha sido sencillo: a cambio del apoyo de Cs, los populares han tenido que ceder el Ayuntamiento de Palencia, el de Burgos (aunque finalmente la rebelión de los concejales de Vox se lo dio al PSOE) y la Diputación de Segovia. Eso, la cabeza del presidente de la Diputación de Valladolid -el popular Jesús Julio Carnero- y la Presidencia de las Cortes.
Tras la firma, el líder de Cs en la región no ha podido ocultar su disconformidad con la decisión de Albert Rivera de pactar con el PP en Castilla y León. Igea, que antes que en Cs militó en UPyD, siempre fue más proclive a aliarse con los socialistas, pero su jefe de filas le cerró el paso.
Así, tras la firma del acuerdo el futuro vicepresidente afirmó ser consciente del "cabreo" y la "decepción" de muchos de sus votantes por casarse con el PP. "Sólo hay que salir a la calle y escuchar a la gente", señaló.
Igea se escudó en que la Ejecutiva Nacional de su partido fue la que el 3 de junio decidió convertir al PP en "socio preferente", y que él ya entonces dijo lo que tenía que decir de puertas adentro.
"No hemos venido a satisfacer nuestra ambición, sino a cambiar las cosas", defendió, admitiendo que en las últimas semanas ha atravesado "días duros". "Si nos cortan, sangramos", añadió, pronunciando una frase de El Mercader de Venecia.
Y concluyó que lo importante no es lo que hoy sienta, sino que, tras cuatro años, se haya logrado "dar una vida mejor" a los ciudadanos.