Quién es Eulogio, la única víctima que no se levantó a aplaudir a Marimar Blanco
El homenaje de este jueves en el Congreso dejó una estampa muy llamativa: la de una víctima inmóvil ante el discurso de la presidenta de la Fundación. Ésta es la historia de su desencuentro.
"Seguro seguro que van a volver a pedir mi dimisión, pero me da igual". El vaticinio que Marimar Blanco hizo ante ESdiario recién acabado su discurso en el homenaje a las víctimas del terrorismo de este jueves en el Congreso no tardó en cumplirse.
Apenas tres horas después, la Asociación 11M Afectados del Terrorismo insistía en que la hermana de Miguel Ángel Blanco no puede seguir como presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.
De hecho su presidente, Eulogio Paz, que estuvo en el hemiciclo sentado justo detrás de Albert Rivera, fue la única víctima presente en el acto que no aplaudió el discurso de Blanco ni se levantó.
Simplemente se quedó sentado en el escaño, como Gabriel Rufián y los independentistas catalanes. Incluso los diputados de Unidas Podemos se levantaron por respeto, aunque sin aplaudir. El presidente de la Asociación 11M, ni eso. La imagen habla por sí misma.
¿Por qué tanta inquina? El desencuentro viene de lejos. La Asociación 11M, la que antes que Paz presidía Pilar Manjón, quiere que Marimar Blanco deje de ser la presidenta de la Fundación porque es, a su vez, diputada del PP. Y eso, según ellos, es una "incompatibilidad ética".
También llegaron a exigir la dimisión de Ángeles Pedraza (presidenta de honor de la AVT) como comisionada para la atención de víctimas del terrorismo de la Comunidad de Madrid cuando ésta concurrió a las elecciones generales en las listas del PP al Senado. Finalmente no salió elegida.
Eulogio Paz y su asociación creen que Blanco hace política con las víctimas, pero él mismo protagonizó un incidente en ese sentido en el último aniversario de los atentados del 11M.
Aquel día hizo un discurso en el que acusó al PP de mentir para "intentar ganar las elecciones" y para "deslegitimar y boicotear al gobierno de Zapatero", y recriminó a los populares que a día de hoy aún no hubieran pedido perdón por sus "mentiras".
El entonces portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, abandonó el acto indignado después de "más de 15 minutos de ataques al PP", según dijo. Aquello, según Eulogio Paz, no era politizar un homenaje; pero lo de Marimar Blanco sí.
Ésta estuvo dura el jueves en el Congreso, donde denunció el peligro de que Bildu "asuma el control de las instituciones", en alusión a su papel político en el tablero navarro donde ya ha entrado en la Mesa del Parlamento Foral- y en el del propio Gobierno de España. De ahí que incluso varios diputados socialistas le negaran el aplauso.
Sin embargo, al finalizar el acto todos los representantes de las víctimas acudieron a felicitarla y agradecerle sus palabras. Menos el presidente de la Asociación 11M. La pelea va para largo.