El menú de miseria de la UME en el incendio de Tarragona fulmina a Robles

Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados al devastador incendio de Tarragona tuvieron que hacer frente a las llamas y a la grosera hostilidad del independentismo con los estómagos vacíos, para bochorno del Ministerio de Defensa que comanda aún en funciones Margarita Robles. Así lo ha denunciado Ciudadanos en el Congreso, al revelar las "precarias" condiciones alimenticias en las que han trabajado los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que se trasladaron para participar en las labores de extinción del incendio de Tarragona: un sándwich y un trozo de bizcocho para cubrir turnos de doce horas.

En una iniciativa parlamentaria, firmada por los diputados Francisco Javier Cano y Sergio del Campo, los 'naranjas' recogen la denuncia que 'Militares con Futuro' ha realizado a través de su cuenta de Facebook, mostrando en fotografías el menú que había recibido la UME durante su jornada laboral.

Además del sándwich, de chorizo, y el bizcocho, la cuenta también mostraba el desayuno que se les facilitó al día siguiente. En este caso se trataba de un zumo y un batido, además de dos bollos industriales y una lata de paté.

Ocho euros en dietas y falta de agua

Desde Ciudadanos critican, además, que muchos de los efectivos desplegados "apenas bebieron durante sus horas de servicio ante la falta de botellas de agua", hasta el punto de que "en algunas localidades fueron los propios vecinos de la zona los que suministraron agua a los militares con garrafas".

"Cabe recordar que a cada efectivo se le han descontado ocho euros de sus fiestas por comisión de servicio, en concepto de la comida suministrada", señalan los de Albert Rivera. A su juicio, esta cantidad permitiría suministrar una comida "de mejor calidad" que la que recibieron.

Los 'naranjas' consideran que esta situación es "grave" y piden explicaciones al Gobierno para saber si esto es lo habitual en los trabajos de estos efectivos. Así, Ciudadanos pregunta al Ejecutivo si conoce las condiciones en las que trabaja la UME y quiere que pronuncie sobre ellas.