Ofensiva de la izquierda radical contra la Iglesia para derribar el Concordato
Podemos aprovecha la tensión entre Sánchez y el Vaticano para salir en tromba contra los acuerdos con la Santa Sede y manipular las cifras de la Iglesia, que no recibe ni un euro del Estado.
Franco y la Iglesia, juntos y revueltos: el popurrí de siempre para cierta izquierda ha resucitado con fuerza a cuento del enfrentamiento del Gobierno contra el Nuncio del Vaticano en España, que repudió la Dictadura de Franco pero pidió a Sánchez que no resucitara una polémica que ha causado tanto dolor en la España del pasado.
A la agria reacción de Carmen Calvo, con amenaza incluida de subidas fiscales a la Iglesia, se le ha sumado un ataque en tromba de Podemos, representado en las advertencias de su número dos, Irene Montero, autora de un mensaje demoledor:
"El Vaticano con sus palabras desprecia la democracia y a nuestros abuelos y padres que la pelearon. En lugar de quejarse, el Gobierno debería aplicar las normas de la democracia a la Iglesia: pagar el IBI, devolver los bienes indebidamente inmatriculados y eliminar el Concordato", espetó.
Es un mantra habitual que rebrota en momentos de especial tensión política y que, en realidad, no se corresponde con la realidad financiera de la institución eclesiástica, que no recibe ni un euro de los Presupuestos Generales del Estado.
Buena parte de su financiación procede de las donaciones voluntarias de los contribuyentes, que ceden así hasta el 24% de los recursos globales de la entidad. Y tampoco es cierto que le salga cara al Estado: por cada euro que recibe de la sociedad, la Iglesia gasta 1.38 en servicios sociales, educativos y asistenciales cuyo coste sería inasumible para las arcas públicas, tal y como consta en el Portal de Transparencia de la Conferencia Episcopal.