Vox juega a la ruleta rusa en Murcia con PP y Cs: "Podemos condenarnos a muerte"
Las miradas están puestas en los cuatro diputados de Vox que este jueves pueden frustrar la investidura de un presidente del PP. Estos son sus motivos para mantener su órdago hasta el final.
Santiago Abascal, Javier Ortega Smith y el senador de Vox Francisco José Alcaraz.
La vida política da tantas vueltas que alguien que ocupó durante décadas cargos de responsabilidad con el PP y que después militó en Ciudadanos durante unos meses puede provocar este jueves a sus dos expartidos una derrota sin paliativos. Y resquebrajar el bloque de centro derecha.
Las miradas se vuelven hacia Murcia y, más concretamente, a Luis Gestoso, el secretario general de Vox en la Asamblea regional, el hombre que se ha encargado de negociar con el PP la investidura del popular Fernando López Miras y, a su vez, quien puede dar al traste con ella este jueves por la tarde.
Los cuatro diputados de Vox dieron el primer aviso este martes, cuando votaron en contra. En esta ocasión a López Miras le bastaría la abstención del partido de Santiago Abascal para salvar la papeleta, pero a esta hora Vox no da su brazo a torcer. Quiere que Cs firme un acuerdo programático a tres o volverá a votar en contra.
Este miércoles el secretario general del PP, Teodoro García Egea, viajó a Murcia para intentar reconducir la situación. En Vox, por contra, consideran que quienes ahora tienen que mover ficha son los Ciudadanos de Isabel Franco.
Tal es así que mientras el número dos de los populares abandonaba Madrid rumbo a Murcia, Gestoso viajaba a la capital para reunirse con Abascal en la sede de Vox en Madrid y ratificar que su plante tiene la bendición de la dirección nacional, según pudo confirmar ESdiario.
Luis Gestoso, a la derecha.
A estas horas nadie puede saber a ciencia cierta lo que pasará este jueves por la tarde, pero sin duda si la cuerda se rompe de tanto tensionarla ello provocará un daño colateral en la Comunidad de Madrid. Donde el PP, Cs y Vox también andan atascados en una negociación que, por ahora, al único puerto al que conducirá es a un debate de investidura el día 10 de julio sin candidato propuesto a la investidura. Lo nunca visto.
En las últimas horas la presión sobre las cabezas de Vox ha aumentado exponencialmente. Pero, lejos de plegarse a ella, el partido colgó este miércoles un tuit en su cuenta oficial en términos durísimos contra Cs. De hecho en principio hubo quienes pensaron que su Twitter había sido hackeado, pero no: llamaron "acojonado" y "sinvergüenza" a Albert Rivera conscientemente.
Vox ha llegado al borde del precipicio y tiene en su mano empujar al PP y a Cs. Ahora bien, ¿será capaz de hacerlo? En la formación sostienen que, si no hay cambios sobre la bocina, lo harán aunque ello suponga en última instancia una repetición electoral.
Es, dicen en Vox, una cuestión de credibilidad. Y no pueden permitirse perderla
Afirman que está en juego su credibilidad y el honor de sus militantes y votantes, y aseguran que sus bases respaldan plenamente su decisión de llevar el órdago hasta las últimas consecuencias. Que las llamadas y email de estos lo corroboran.
"Si repetimos pactos a la andaluza, podemos condenarnos a muerte", resumen gráficamente en la sede de Vox. "Si nos convertimos en el PP, desaparecemos. Si nos bajamos los pantalones, también", añaden.
He ahí la cuestión. Esto no va únicamente del Gobierno de la Región de Murcia, sino de la propia supervivencia de Vox. El partido se ha sentido ninguneado en Andalucía y engañado en el pacto que firmó con el PP sobre los ayuntamientos, en los que supuestamente iba a tener "concejalías de gobierno". Así figuraba por escrito.
Así que ahora lo último que quieren es ser comparsa por tercera vez. En Vox barruntan que, si la sangre llega finalmente al río en Murcia, no habrá mal que por bien no venga: en Madrid, esperan, el PP y Cs tomarán nota.