Vox dinamita el gobierno del PP y Cs en Murcia: la frase que echó a perder todo
Por la mañana hubo una reunión a tres en la Asamblea regional en la que las posturas parecieron acercarse. Vox culpa a Rivera de no haber llegado a un acuerdo. No obstante, aún hay tiempo.
Vox cumplió este jueves su amenaza e hizo descarrilar la votación de investidura del popular Fernando López Miras como presidente de la Región de Murcia por segunda vez en 48 horas. Mandando así un mensaje muy nítido al PP y sobre todo a Cs en la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno sigue en el aire.
El suspense continúa, en tanto que ahora el presidente de la Asamblea murciana, de Cs, deberá convocar otra ronda de consultas y proponer nuevamente un candidato. Que puede volver a ser el propio López Miras y seguramente lo será.
De hecho, durante su discurso en la Cámara el portavoz de Vox, Juan José Liarte, se mostró convencido de que habrá un gobierno "pronto", "en muy breve plazo de tiempo". Porque este jueves hubo avances significativos entre Cs y Vox, aunque no lo pareciera a tenor del voto contrario de los cuatro diputados verdes. Avances que, según Vox, frustró el propio Albert Rivera.
No en vano la mañana comenzó con una reunión entre los representantes del PP, Cs y Vox en la Asamblea que transcurría en muy buen tono hasta que desde Madrid llegaron los ecos de una declaración muy contundente del diputado de Cs Juan Carlos Girauta.
Antes de entrar en una reunión del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso presidida por Albert Rivera, Girauta se paró ante las cámaras y pisoteó a Vox justo cuando en Cartagena sus compañeros de partido estaban sentados con ellos.
"Lean mis labios: Ciudadanos no negocia acuerdos programáticos con Vox", sostuvo. Y a renglón seguido minimizó la reunión de urgencia en Murcia diciendo que se trataba de un simple "café". Que eso Cs nunca se lo niega a nadie. Solo una hora y media después el secretario general de los naranjas, José Manuel Villegas, insistía: "No hay negociaciones a tres ni gobierno a tres (...). No se está negociando el acuerdo de gobierno, que está cerrado".
Las palabras de uno y otro cayeron como una bomba en la sede nacional de Vox, donde por un instante pensaron que la situación tenía visos de reconducirse después de haber sido citados a ese encuentro a tres en Murcia. Santiago Abascal y los suyos comprendieron que no había nada que hacer con la dirección nacional de Cs. Al cabo de un rato, sus negociadores murcianos se levantaron de la mesa y anunciaron que votarían en contra.
Así las cosas, a las siete y media de la tarde López Miras subió a la tribuna sabiendo que iba a perder. Pero aun así se dirigió a los cuatro diputados de Vox para decirles: "Les necesito a ustedes". Y ofrecerles "respeto" para ellos y sus votantes. El candidato del PP incluso calificó de "bastante razonables" las propuestas de los verdes, todas ellas "legales, constitucionales" y, según él, "perfectamente compatibles" con el acuerdo que ha suscrito con Cs.
El portavoz de Vox, por su parte, alabó la disposición de los responsables de Cs en Murcia para el diálogo y la negociación -"han dado una lección de madurez democrática", sostuvo-, y culpó directamente a Rivera del no acuerdo. "El obstáculo está en el eje París-Madrid", afirmó Liarte, que no obstante dejó su puerta totalmente abierta: "Hasta el último día, hasta el último minuto, mi teléfono sigue encendido y mi mano tendida".
La portavoz de Cs también hizo un guiño a Vox en su discurso que demuestra que, al menos en Murcia, las posiciones están más cerca que el miércoles. Isabel Franco aseguró que los acuerdos entre el PP y Vox "no son incompatibles" con los suyos. "No nos oponemos", añadió.
No obstante culpó a los de Abascal de haberse convertido en el "principal aliado del sanchismo", en la "tercera pata del tripartito con el PSOE y Podemos en la Región de Murcia".
Para Vox, la votación de este jueves era una cuestión de supervivencia, como contó ESdiario el miércoles. El partido de derechas está convencido de que si se pliega sin más al PP y a Cs y no hace valer sus escaños en Murcia y en Madrid, estará condenándose a desaparecer.
Sea como fuere, en la jornada de este jueves se cerró una puerta pero se abrió otra. En Murcia, PP, Cs y Vox se ocuparon de dejar bien claro que hay margen para la negociación. Otra cosa es Rivera.